El protector del estado Anzoátegui y presidente de la Comisión de Desarrollo de Comunas de la Asamblea Nacional (AN), Luis José Marcano, en el programa Aquí Con Ernesto Villegas, insistió en que hay que avanzar hacia la construcción de un Estado comunal, con la prevalencia de la democracia protagónica y participativa que determina nuestra Constitución. «Además, establece que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo». Esto a pesar de las contradicciones existentes entre el modelo comunal y las gobernaciones y alcaldías como tradicionalmente se las conoce. «Perfectamente se puede armonizar», consideró.
Durante la entrevista que concedió al ministro para la Cultura, Ernesto Villegas Poljak, el parlamentario Luis Marcano reconoció que las contradicciones «seguro existen, hay que debatirlas». En ese sentido, recordó que esa construcción comunal, que actualmente impulsa el parlamento nacional, tiene su basamento legal. Forma parte de un proceso que inicia en 2005 y se consolida en 2006 con la promulgación de la Ley de Consejos Comunales.
Luego, en 2010, «el Comandante Hugo Chávez crea las leyes del poder popular. Ahora, el presidente Nicolás Maduro hace un planteamiento para poder subir la vara, ir a un nivel superior».
¿Dónde quedan las gobernaciones y alcaldías?
El diputado Luis José Marcano, quien desde el hemiciclo del Poder Legislativo presentó la propuesta de la Ley de Ciudades Comunales, señaló que las alcaldías y gobernaciones, «que son herencia de un viejo modelo aburguesado (…), tienen que renovarse; transformarse desde sus prácticas, no desaparecer».
A su juicio, parte de ese proceso de transformación «pasa por desarrollar políticas de transferencia de competencias, para que las comunidades organizadas asuman responsabilidades directas, en servicios o administración de bienes; siempre y cuando demuestren su capacidad para hacerlo (artículo 184 de la Constitución)».
Comuna o Nada
Consultado sobre su interpretación de la popular consigna «Comuna o Nada», Marcano manifestó que «la comuna es la posibilidad de que nuestro país pueda transformarse; convertirse en un país donde el ejercicio de la participación colectiva sea garantizar el bienestar de todos y todas; lo otro es la nada», el sálvese quien pueda.
Reflexionó sobre «cuál es diferencia entre un alcalde chavista y uno adeco, pintar, poner un bombillo, asfaltar lo puede hacer cualquiera; que unos hagan más y otros menos, es otra cosa… Pero la diferencia, es que nosotros estamos al servicio de la construcción de eso, de la transformación que permita que la gente asuma condiciones para el autogobierno».
Todo el que ocupe un cargo, subrayó «desde mi óptica, tiene que estar al servicio de la construcción de eso, si no no tendría sentido».