El pasado 28 de abril, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó estar las 24 horas del día en la calle para supervisar la protección del pueblo, luego de que este martes iniciara el proceso de fiscalización nacional.
El gobierno nacional entabló un diálogo económico con las principales fuerzas productivas del país que permitió la definición de precios acordados en 27 rubros esenciales.
“Así como los médicos, enfermeras y funcionarios policiales y militares están 24 horas al día cuidándonos y trabajando para el pueblo, también debemos estar fiscalizando, las 24 horas, los precios de todos los productos, día tras día, sin parar”, indicó Maduro.
Además, a fin de consolidar la estrategia integral de protección a las familias venezolanas, el mandatario nacional decretó el aumento del salario integral, las pensiones y los bonos de protección a través del Carnet de la Patria.
El jefe del Ejecutivo Nacional agregó que se tomaron varias medidas:
- Ocupación por 90 días de varias empresas agroalimentarias.
- Venta supervisada en unión cívico-militar.
- Decreto de precios acordados.
Maduro calificó de «horrible» la acción de especular con los precios de los productos para hacer sufrir al pueblo y solicitó al gabinete económico máxima voluntad para sanear la enfermedad más grave que adolece Venezuela, que es la economía capitalista que apuesta a la muerte. “Si hay algo que está enfermo en Venezuela, es la visión criminal y asesina de los especuladores. No es tiempo de jugar, es tiempo de sanar la economía nacional a fondo”.
Venezuela es el único país del mundo que en medio de la pandemia y siendo víctima de sanciones coercitivas y unilaterales del imperio estadounidense establece un incremento salarial. Actualmente, mantiene labores de fiscalización para actuar de manera inmediata contra quienes incumplan con los precios recientemente acordados.