El gobierno iraní desmintió la versión difundida por medios estadounidenses; que hablan de la “incautación” de 4 buques petroleros supuestamente pertenecientes a la República Islámica.
La publicación del periódico The Wall Street Journal afirma que los barcos transportaban gasolina hacia la República Bolivariana de Venezuela y fueron desviados rumbo a Houston, Texas; por orden de un juez federal de Estados Unidos.
El pronunciamiento oficial de Irán se produjo a través del embajador del país persa en Caracas; Hojat Soltani; quien negó los señalamientos mediante un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.
“Otra mentira y guerra psicológica de la máquina de propaganda de EE.UU. Los barcos no son iraníes, ni el dueño, ni su bandera, no tienen nada que ver con Irán”; sentenció el diplomático.
Al citar publicaciones difundidas en redes sociales; el embajador Soltani agregó que “el terrorista (Donald) Trump no puede compensar su humillación y derrota contra Irán con falsas propagandas”.
Hojat Soltani destacó recientemente la solidaridad que existe entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Islámica de Irán; naciones que recientemente celebraron 70 años de relaciones diplomáticas.
¿Acto de piratería?
Washington sostiene que en efecto se apoderó de un cargamento que asciende a 1.116 millones de barriles de petróleo que ahora están “bajo su custodia”.
Un comunicado de la oficina de asuntos públicos del Departamento de Justicia de Estados Unidos, publicado este viernes 14 de agosto admite que la retención de los buques petroleros se ejecutó con “ayuda de socios extranjeros”; aunque no hace referencia específica a otros países.
En el texto es gobierno estadounidense acusa a Irán de proceder a un abordaje, en aguas internacionales; “de un barco no relacionado en un aparente intento de recuperar el petróleo incautado, pero no tuvo éxito”.
La información se refleja en la cuenta de Twitter del Comando Central de los EE. UU. (CENTCOM).
El pasado mes de junio arribaron con éxito a Venezuela 1.53 millones de barriles de combustible y aditivos para la refinación de gasolina, como medida de cooperación por parte de Irán; en medio del bloqueo económico y las denominadas “sanciones” que impone el gobierno de Donald Trump contra el pueblo y el gobierno venezolano.