Expresidente de El Salvador acusado de la masacre a jesuitas de 1989

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La Fiscalía de El Salvador acusó al expresidente de la nación Alfredo Cristiani (1989-1994) de autorizar el asesinato de 6 sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras ocurrido en 1989. En este caso, vinculan al periodista opositor, Leopoldo Castillo, quien para ese momento fungía como diplomático venezolano.

Consta en las investigaciones que el expresidente Alfredo Cristiani estuvo presente en la reunión donde se coordinó el crimen y autorizó su ejecución”; indicó la Fiscalía salvadoreña. 

A través de sus redes sociales, la Fiscalía informó que presentaron el Dictamen de Acusación en contra de los imputados en el asesinato de los jesuitas.

De acuerdo a la institución, varios testigos declararon que el expresidente Alfredo Cristiani estaba en el lugar en el que presuntamente se planificó el asesinato. Y además, estuvo de acuerdo o autorizó los hechos que desencadenaron en el asesinato de los jesuitas. 

Actualmente Cristiani, quien gobernó la nación salvadoreña, está prófugo de la justicia. Pero recientemente, en un operativo le incautaron 156 propiedades, 15 cuentas bancarias y 42 vehículos. También, le embargaron tres empresas.

Ahora, la Fiscalía presentó la acusación contra ocho personas por los delitos de homicidio, actos de terrorismo, conspiración para cometer actos de terrorismo, fraude procesal y encubrimiento

Asimismo, la investigación arrojó que el expresidente Cristiani y el rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) para ese momento, padre Ignacio Ellacuría, sostuvieron varias llamadas telefónicas previo a la masacre. 

En una de las llamadas, Cristiani le asegura que no debe preocuparse por el registro que se ejecutaba en la UCA. Y le pide que permanezca tranquilo y en el lugar”, explicaron. 

Entre las personas acusadas, está el exdiputado Rodolfo Parker, a quien señalan de manipular las declaraciones en el tribunal de honor de la Fuerza Armada; cuando ejercía como abogado. 

Las otras personas imputadas por la Fiscalía son militares que ocupaban los altos mandos cuando sucedieron los asesinatos.

La masacre a los jesuitas y colaboradores

En 1989, El Salvador vivía una guerra civil y en medio de ella se perpetró el asesinato a los 6 jesuitas y dos colaboradoras. Este crimen es considerado de lesa humanidad. 

A los seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras los asesinaron el 16 de noviembre de 1989 por efectivos del ahora proscrito batallón Atlácatl en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA).

Las víctimas fueron los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno y el salvadoreño Joaquín López, la trabajadora de la UCA Elba y su hija de 16 años, Celina Ramos.

En este crimen se vincula al opositor Leopoldo Castillo quien fungía como embajador y vinculado con la Operación Centauro, orquestada por la CIA.

La Operación Centauro la dirigió la CIA y Castillo planificaban planes para eliminar a sacerdotes, religiosas, docentes y estudiantes vinculados a movimientos pacifistas.

Leopoldo Castillo reside en los EE.UU. protegido por el gobierno.

 

 

 


 

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