Al destacar la presencia de 2 rectores de oposición en el directorio del Consejo Nacional Electoral (CNE), el dirigente de la derecha, Stalin González, declaró sobre su disposición a participar en las megaelecciones regionales y locales del próximo 21 de noviembre.
Así, el vocero fija su posición como integrante del ala de la ultraderecha que ahora opta por no quedarse por fuera, ante la posibilidad de recibir el apoyo de sus simpatizantes para llegar a ocupar gobernaciones y alcaldías.
González manifestó, en ese sentido, durante una entrevista radial con el periodista Román Lozinski, que aunque «las regionales no son la batalla final, pero hay que verlo como un buen paso para mantener los espacios que tenemos y recuperar los espacios que no debimos haber perdido».
Meses antes de las elecciones parlamentarias de diciembre de 2020, Stalin González manifestó su cambio de estrategia, al definirse por la ruta política electoral. Por eso, llamó a los seguidores de la oposición a que usaran el voto como instrumento de lucha, con lo cual reconoció la legitimidad del Poder Electoral.
Diálogo y acuerdo
Otro de los puntos que abordó el opositor Stalin González, es el hecho de que el grupo político que representa también reconoce que las elecciones regionales son el resultado de las conversaciones a las cuales convocó el presidente Nicolás Maduro en la denominada Mesa de Diálogo.
«¿Qué condiciones se pusieron para ir un proceso electoral? Un nuevo CNE, ya está. Una depuración del Registro Electoral, están en eso. Observación internacional, se está trabajando en ello porque la comunidad internacional tiene sus propios requisitos. El tema de los inhabilitados, eso tiene que resolverse», señaló.
Al aire el dirigente Stalin González @stalin_gonzalez: la presión es para forzar una negociación. Uno ve más las fracturas dentro del chavismo cuando se habla de negociación #RLozinski https://t.co/iLCruGFMhE
— ROMAN LOZINSKI (@RLOZINSKI) May 28, 2021
En septiembre de 2020, próximos a los comicios legislativos, Stalin González recibió ataques de otro representante opositor, Juan Guaidó; por el hecho de reunirse con el canciller de la República de Turquía, Mevlut Çavuşoğlu y otros políticos de derecha.
Por tal motivo, el exdiputado marcó distancia de González, por considerar que este último debía pedirle «autorización» para emprender procesos de diálogo como ese. Además, el autoproclamado presidente interino desconoció de manera categórica esas acciones de parte de Stalin González.