Muchos signos llevan a pensar que Estados Unidos ha perdido el sitial que ostentó pomposamente durante buena parte del siglo XX. El país que se consideraba a sí mismo «The best of the best«, ha extraviado el brillo de épocas ya lejanas. También, hace un buen tiempo, que su economía perdió la capacidad productiva de otras décadas. Pero ahora como consecuencia de la crisis de la covid-19, el «rey» ha terminado de quedar desnudo: no sólo se les fue de las manos la pandemia, también han sido frecuentes este año las «colas del hambre», donde miles de ciudadanos acuden por una porción gratuita de alimentos que les permita sobrevivir.
En estos días decembrinos han circulado en redes sociales, diversos reportes de enormes concentraciones de personas en sus vehículos, esperando su turno para retirar un paquete de comida.
Continúan las colas del hambre en Estados Unidos. Banco de alimentos en Texas. pic.twitter.com/7eVAyjbHuQ
— Helena Villar (@HelenaVillarRT) December 22, 2020
Estas escenas reeditan las imágenes de hace más o menos un mes, cuando el Banco de Alimentos del Norte de Texas (NTFB, según sus siglas en inglés), entregó más de 270 toneladas de alimentos a una población de 25.000 personas aproximadamente.
Colas por hambre
Texas figura entre los estados de la Unión más golpeados por la pandemia, con más de un millón de contagios registrados. En la general, el país suma más de 18 millones de infectados y se ha mantenido durante buena parte de 2020, como el epicentro indiscutido de la terrible enfermedad contagiosa. Los fallecimientos en suelo norteamericano superan las 300 mil muertes.
Este desastre, aunado a la forma errática y burlesca como manejó la situación el presidente saliente, Donald Trump, ha colocado al país en una posición comprometedora. Asimismo, los problemas de una economía ya maltrecha, por el fenómeno de la financiarización y especulación bursátil, se han agravado por los tardíos confinamientos en algunos estados. Esto a su vez ha mermado la producción, ha deprimido el ingreso familiar y contraído el empleo.
Un cóctel de agudos problemas, que no hacen sin confirmar que el tiempo de EE.UU. como gran hegemón de la humanidad si ya no pasó definitivamente, está muy cerca de terminar.
