En los últimos meses, Sri Lanka vivió una fuerte crisis en diferentes ámbitos, económico, de salud y alimentación, que aparentemente culminaron con la renuncia del presidente y del primer ministro.
Se trató de las peores protestas que ha vivido la isla desde su independencia en 1948, generadas por la crisis energética en la nación, la cual se vio afectada por el conflicto en Ucrania.
Esto se debe a que Sri Lanka es un país que depende de las importaciones para cubrir sus necesidades de combustible, medicinas y alimentos.
Lo que provocó que este sábado, el presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, anunciara que renunciará el próximo miércoles a su cargo, tras huir de su residencia luego que una gran multitud se congregara en Colombo, la capital; para exigir que asumiese la responsabilidad por los desajustes financieros que arruinaron al país.
En el lugar, un centenar de manifestantes forzaron la entrada del Palacio Presidencial y obligaron a Rajapaksa a abandonar precipitadamente el lugar. Para lograrlo, militares tuvieron que echar tiros al aire para alejar a los manifestantes.
¿Qué intensificó la crisis en Sri Lanka?
Desde la llegada de la pandemia en 2020, el país se vio gravemente afectado por la caída del turismo, que era su principal ingreso.
La pérdida de la entrada de divisas extranjeras fue golpe el banco central que entre mayo de 2019 y mayo de 2022 amplió las rupias srilanquesas en circulación un 60%.
Luego, en marzo de este año el banco central no pudo mantener los esfuerzos para aguantar el valor de su moneda, por lo que la rupia de Sri Lanka comenzó a caer.
En marzo de este año, la escasez de reservas en el banco central debido a los esfuerzos por aguantar el valor de su divisa hizo que no fuera posible sostenerla más.
Sumado a esto, también comenzó a agravarse el tema energético, lo que inició jornadas de protestas para exigir la renuncia del presidente.
La inflación, la falta de combustible, alimentos y medicinas provocó un colapso en la economía.
Para apaciguar la situación, el Gobierno instauró racionamientos y pidió a los funcionarios que trabajaran en sus propios huertos para alimentarse.
La solución viable que veía el Gobierno era alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero que a cambio me exigió una serie de reformas a la nación.
Para solventar el tema energético, que ha afectado a múltiples países por el conflicto en Ucrania y las sanciones a Rusia, el Gobierno solicitó ayuda a Moscú para que le hiciera préstamos y petróleo.
Incluso, ya empresarios rusos habían arribado al país para hablar con el Gobierno para coordinar el suministro energético.
