Estado Comunal, 1ro de mayo y ¿Control Obrero? | Por: David Gómez Rodríguez

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Hoy, como ayer, la consolidación del poder popular a través de la edificación de estructuras económicas es fundamental para el socialismo, pues constituye la posibilidad real del pueblo trabajador de hacerse del aparato productivo y la forma por el medio de la cual la lucha de clases se agudiza, por tal motivo, las comunas y los trabajadores promover formas de control obrero, al respecto el Comandante Chávez (2007), orientó que “hay que transformar la base económica del país para hacerla sustancialmente democrática”[1], cuestión que constituye un llamado cónsono con el expresado en el Proyecto de tesis sobre el papel y las funciones de los sindicatos en la Nueva Política Económica redactado en 1921 por nuestro amigo Vladimir Lenin (1974)[2], pero ¿Cómo se come eso en Venezuela? ¿Es necesario revivir estas discusiones en el presente? ¿Será este un tema para debatir este 1ro de mayo?

El Poder Popular no es un concepto aislado y mucho menos una práctica que pueda desarrollarse de manera eficiente fuera de un escenario en el que los actores políticos no tengan el poder de transformar las condiciones capitalistas de explotación. Para Sanoja (2008)[3], en Venezuela, el objetivo es crear instancias socioeconómicas donde “los trabajadores y trabajadoras lleguen a participar en pie de igualdad en la gestión del trabajo y en la repartición de la plusvalía” (p. 106). Para ello es necesario, más allá de apuntar al Control Obrero como concepto, avanzar en una organización que garantice en la práctica “la cooperación y la solidaridad entre sus miembros y, en este sentido, apunte a los rasgos del nuevo sistema orgánico del socialismo” (Lebowitz, 2013, p. 134)[4], el cual como ya hemos visto, toma como punto de partida al Poder Popular organizado y territorializado ¿Tendrá este concepto relación con la industrialización de los barrios y comunas? ¿No es necesario un modelo de gestión que incluya el control obrero para lograr esto?.

En tal sentido, creemos que en la medida que se haga de empresas e industrias, comenzará a consolidarse el movimiento por el Control Obrero y el Estado tendrá que dar respuesta concretas al hecho,, pues no se trata de un movimiento anárquico, sino que por lo contrario busca garantizar la condiciones para que la gente pueda legislar en relación a las necesidades colectivas y crear las condiciones materiales para la recuperación económica del país desde una perspectiva profundamente socialista, es además la orientación del Presidente Nicolás Maduro cuando habla de la participación de las comunas en el ámbito económico y como plataforma de desarrollo humano y felicidad para el pueblo: “La producción local y la economía local deberán estar vinculadas con el resto del país. Debemos comprometernos como poder popular en el incremento de la producción, debemos asumir una responsabilidad y una planificación, estamos llamados a afinar la producción” (2018)[5]. También ha dicho el presidente, en el contexto de la 3R.NETS, que “Nuestro mayor desafío es lograr que la Comuna se convierta en una opción de vida para el pueblo. Para tener soberanía debemos apropiarnos de la capacidad de producir ciencia y tecnología en cada uno de los territorios. Es indispensable transformar el modo de consumo que nos han impuesto, la gente tiene que empezar a querer comer lo que se da en nuestras tierras “ (2022)[6].

Como hemos visto, la democratización de los medios de producción en el marco de la construcción del Socialismo del Siglo XXI pasa por una fase de revolución económica, donde las empresas improductivas (Tanto del Estado como del sector privado) puedan recuperarse y vincularse a la comuna; ese proceso también debe apuntar a la superación del trabajo de carácter alienante y enajenante; y a la creación de una cultura participativa para la dirección de los centros de trabajo, pues como ha dicho Marx “sin una dirección inteligente de la producción por parte de los trabajadores, y una producción «bajo su supervisión consciente y planificada», estos no pueden desarrollar su potencial como seres humanos, ya que su propio poder se convierte en poder sobre ellos” (p. 51)[7].

Entonces, para todos aquellos que asuman la construcción del Estado Comunal, es vital fortalecer una cultura del desarrollo endógeno, contribuir al desarrollo humano integral y fomentar el control obrero en el marco de una rigurosa planificación de la producción que debe hacerse en conjunto con las instancias del Poder Popular, pues “Sólo a través de un proceso en el que las personas están involucradas en todos los niveles en la toma de decisiones que las afectan (es decir, su vecindario, comunidad y la sociedad como un todo) las metas que guían la producción pueden ser las mismas metas del pueblo” (Lebowitz, ob.cit)[8]. Es urgente entonces reimpulsar el debate sobre la propiedad y comenzar a desarrollar nuevas formas de dirección que se asemejen a aquello que Hugo Chávez, haciendo uso de las ideas de István Mézsáros[9], definió como:

Entidades económicas dedicadas a la producción de bienes o servicios, en las cuales el trabajo tiene significado propio, no alienado, auténtico; en las cuales no existe discriminación social en el trabajo y de ningún tipo de trabajo, no existen privilegios en el trabajo asociado a la posición jerárquica. Aquellas entidades económicas con igualdad sustantiva entre sus integrantes, basada en una planificación participativa y protagónica, y bajo régimen de propiedad estatal, propiedad colectiva o la combinación de ambas.

     Y podemos añadir, donde se ejerza el Control Obrero a través de la Comuna, pues las estructuras organizativas de la clase obrera “deben tender a la extensión, es decir, a traspasar los límites o las fronteras de la fábrica para abarcar a la sociedad toda” (Pérez, 2012, p. 38)[10], contribuyendo así al desarrollo, no sólo de la empresa, sino fundamentalmente del país. Estoy seguro que este 1ro de mayo muchos tendrán como tema central en su discurso el tema salarial, el cual es muy importante, no obstante creí pertinente sumar también ideas de carácter estructural para enriquecer el debate y ampliar los horizontes.

[1] Chavez, H (2007). Poder Popular: alma de la democracia revolucionaria. Ministerio del Poder Popular para la Comunicación.

[2] Lenin, V. (1974). Obras escogidas, tomo VI. Proyecto de tesis sobre el papel y las fusiones de los sindicatos bajo la nueva política económica. Buenos Aires, Argentina. Editorial Cartago.

[3] Sanoja, M. (2008). El humanismo socialista venezolano del siglo XXI. Caracas, Venezuela. Monte Ávila Editores Latinoamericana C.A.

[4] Lebowitz, M. (2013). La alternativa socialista: el verdadero desarrollo humano. (1era ed.) Caracas, Venezuela. Monte Ávila editores Latinoamericana C.A.

[5] Maduro, N. (2018) http://www.minci.gob.ve/las-comunas-son-la-base-para-del-modelo-socialista/

[6] Maduro, N. (2022) https://www.comunas.gob.ve/2022/12/10/comuna-pais/

[7] Marx, C. (2008). El Capital. Recuperado el 5 de julio de 2014 de: http://aristobulo.psuv.org.ve/wp-content/uploads/2008/10/marx-karl-el-capital-tomo-i1.pdf

[8]   Lebowitz, M. (2013). La alternativa socialista: el verdadero desarrollo humano. (1era ed.) Caracas, Venezuela. Monte Ávila editores Latinoamericana C.A.

[9]   Mészáros, I (2011). Estructura social y formas de consciencia, la determinación social del método. Caracas, Venezuela. Monte Ávila Editores.

[10] Pérez, G. (2011). Consejos Obreros: ¿Estrategia para la construcción de la sociedad socialista. Gerencia General de Transición al Socialismo de la CANTV. Caracas, Venezuela.


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