Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontraron nuevas pruebas que señalan las granjas de animales exóticos en el sur de China, como la fuente más probable del origen del virus SARS-CoV-2.
Así informó Peter Daszak, ecologista que forma parte del equipo de la OMS que investiga los orígenes del virus. Explicó que las granjas suministraban animales al mercado de Huanan en la ciudad de Wuhan, donde se registraron los primeros casos de la covid-19.
«En 2016, tenían 14 millones de personas empleadas en granjas de vida silvestre y era una industria de 70 mil millones de dólares». Explicó el experto.
Además agregó que para febrero de 2020, Beijing anunció repentinamente el cierre de las granjas y ordenó a los empleados deshacerse de los animales. Comentó Daszak en la entrevista ofrecida a la emisora radial estadounidense NPR.
Por su parte la OMS anunció que publicará en las próximas semanas los hallazgos del equipo que viajo a China para estudiar los orígenes del virus.
El murciélago continúa en la palestra
El presidente de la organización no gubernamental EcoHealth Alliance, Peter Daszak, y el equipo de la OMS que visitó China, integrada por expertos de EE.UU., Australia, Rusia, Alemania, Japón, Reino Unido, Países Bajos, Catar y Vietnam; consideran que las granjas de Yunnan o de Myanmar podrían haber contribuido a que el virus saltara de un murciélago a algún animal salvaje; para luego pasar a los humanos.
Asimismo, Daszak señaló que la acelerada reacción de las autoridades de Beijing, da indicios de que sospechaban del origen de enfermedades en las granjas.
Detalló que ahora la mayor importancia se centra en identificar la especie y granja que se convirtió en el vínculo entre los murciélagos y los humanos.
Las autoridades «emitieron una declaración afirmando que iban a detener la cría de vida silvestre como alimento y enviaron instrucciones a los granjeros sobre cómo deshacerse de los animales de manera segura para no propagar enfermedades».
