El Gobierno local de Miami prohíbe al ciudadano pobre permanecer en vías públicas. Así lo decreta una ordenanza que impide al ser desamparado, acampar en las calles de la ciudad.
Esta orden faculta a la policía a arrestar a las personas sin hogar, ofreciendo primero un lugar seguro donde puedan dormir. Sin embargo, muchas personas que se encuentran en situación de calle, afirman que los refugios son peores que estar en las calles. Con frecuencia encuentran violencia y drogas dentro de esos refugios; y aseguran que parece más una cárcel que un lugar para brindarles ayuda.
Quienes critican el decreto, denunciaron que el gobierno criminaliza a las personas pobres y en situación de calle. Asimismo, agregaron que la medida es un problema mayor, tomando en cuenta la creciente pobreza en Miami y todos los EE.UU.
«No los sacaremos de la pobreza arrestándolos». Aseguró David Peery, directivo de una organización sin fines de lucro que presta servicios a personas sin hogar en Miami. “Es una cuestión de justicia social y de vivienda, no una cuestión penal”. Afirmó.
Por su parte Jhonn Carollo, dirigente de una asociación de urbanismo ciudadano de «Miami Downtown», aseguró que los pobres viven así, «porque quieren vivir así«. Argumentando de esta manera su apoyo a que los pobres sean arrestados.
Igualmente según la ordenanza, quienes acampen en las calles podrían ser acusados de un delito menor por ocupar propiedad pública. Al mismo tiempo estarían enfrentando una multa de 500 dólares y hasta 60 días de cárcel. Todo esto, porque en EE.UU. ser pobre, es un delito.
