Nayib Bukele, actual presidente de El Salvador se ha caracterizado por ser el «primer mandatario de un país 2.0», tras prometer que gobernaría desde redes sociales; dando su salto a la fama en la Organización de Naciones Unidas (ONU) cuando sacó su teléfono y se tomó un selfie antes de su discurso en la Asamblea General.
El personaje
Alcalde en dos períodos distintos de dos municipios diferentes, había sido electo por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), organización a la cual traicionó para lanzarse a la presidencia con un partido propio, donde derrotó en primera vuelta a los partidos de derecha e izquierda históricamente vencedores, siendo el primer presidente salvadoreño de una tendencia «centro».
Caracterizado por su discurso profundamente fascista y neoliberal, ha demostrado en varias ocasiones sus ínfulas dictatoriales. Una de ella y hasta ahora la más compleja, fue la «intimidación» que hizo a principios de año al Congreso de la República, al exigirles la aprobación de un crédito internacional, utilizando a la Fuerza Armada quienes rodearon a los diputados mientras él lanzaba su discurso.
La pandemia
El «Joven Presidente» centroamericano ha despotricado del gobierno que lo antecedió, aunque fue parte de él, culpándolo de la deplorable situación del sistema de salud y la poca capacidad de su nuevo gobierno para dar respuesta ante la pandemia.
Para poder «enfrentar» al Coronavirus, decretó un «Estado de sitio» suspendiendo todas las garantías y derechos constitucionales como: libre tránsito, reunión, entre otros. Originando que sólo el 20% de la población (dicho por el mismo Bukele) pueda salir a trabajar, cuando el 70% trabaja exclusivamente en la economía informal.
Los $300 de Bukele
A pesar de la cuarentena obligatoria impuesta por el «presidente 2.0», cientos de familias salieron a las calles a protestar por la falta de eficiencia por parte de los llamados Centro Nacional de Atención y Administración de Subsidios (CENADES), ente encargado de «repartir» el subsidio a más de un millón y medio de familias.
Según lo dicho por el propio presidente, sobre las listas de las familias: «Quiero pedir disculpas también a las viviendas que merecen este subsidio y que no están incluidas en esta primera lista. Nuestro país no tiene censo y ha sido una labor titánica recopilar este primer millón de nombres». Por lo que solicitó a las personas NO asistir a los CENADES hasta hacer todos los pasos en internet y a su vez pidió a las familias que no salen en las listas que se «quejen en línea».
Habrá errores. No hay otra forma. Pero llegaremos a la gran mayoría de familias que lo necesitan.
Si usted siente que su vivienda merece el subsidio de $300 y no ha sido incluido, podrá hacer su reclamo de forma online o de forma física.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 30, 2020
Hasta ahora se reportan unas 700 personas detenidas debido a las protestas que «incumplen» con el Estado de Sitio decretado y crean «aglomeraciones», pero las personas denuncian que asistieron a los CENADES por la convocatoria del presidente.
Muchos presidentes, incluyendo a Bukele, han criticado enérgicamente a Nicolás Maduro por su política «populista» del Carnet de la Patria, pero todos han impulsado subsidios a las familias pobres de sus países pero sin ningún sistema de control. Venezuela sigue dando lecciones.