Tras diferencias públicas en la forma de abordar la pandemia de coronavirus, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, terminó destituyendo a quien se desempeñó en la primera parte de su gestión como ministro de salud, el doctor Luiz Henrique Mandetta.
Mandetta es contrario a la decisión de Bolsonaro de no decretar medidas preventivas y de seguridad, como el aislamiento social, en medio de un brote de covid-19 que en el gigante suramericano suma más de 30 mil casos positivos y casi las 2 mil muertes. Consultado por los periodistas locales si renunciaría a su cargo, vistas las desavenencias internas, Mandetta contestó que “el médico no abandona al paciente”. Más tarde, en una transmisión vía Facebook live, el Presidente respondió que “el paciente puede cambiar de médico”.
El puesto de Mandetta es ocupado ya por Nelson Luiz Sperle Teich, un médico oncólogo de extrema derecha, empresario y negociante. Es director ejecutivo de la consultora en economía MedInsight-Decisions in Health Care. Fue fundador y presidente del Grupo Clínicas Oncológicas Integradas (COI) y ha asesorado clínicas privadas, como el Hospital Albert Einstein de Sao Paulo que atiende a familias pudientes como la del propio Presidente.
Bolsonaro, quien ha salido a las calles de Brasilia en varias oportunidades sin mascarilla protectora ni respetar el resto de protocolos sanitarios preventivos, ha dicho que “la vida no tiene precio, pero la economía tiene que volver a la normalidad, lo más rápido posible”. Este jueves aseguró que durante su primera reunión con el ministro Teich conversaron sobre abrir gradualmente los empleos en Brasil, “la gran mayoría de personas humildes no puede quedarse dentro de sus casas”.
Este miércoles 15 de abril, el Supremo Tribunal Federal (STF), en sesión plenaria, celebrada mediante videoconferencia, decidió que los gobiernos locales pueden establecer normas de aislamiento social y medidas restrictivas en el transporte y tránsito en las carreteras para contener la pandemia.