El Ejecutivo venezolano, a través del ministerio de Relaciones Exteriores, entregó a Isabel Brilhante Pedrosa, embajadora de la Unión Europea en la nación bolivariana, la declaratoria de persona non grata, conforme a lo establecido en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Es así como la funcionaria portuguesa tiene un lapso de 72 horas desde la notificación oficial para abandonar territorio venezolano.
«Lo hacemos porque las circunstancias de agresión e irrespeto así lo exigen. Van ya 55 decisiones, eso que llaman en el sistema europeo y estadounidense «sanciones». Como si tuviesen ellos alguna autoridad moral, que no la tienen ni tampoco legal, para imponer castigo alguno a ciudadanos de otro país». Así declaró el canciller Jorge Arreaza la mañana de este miércoles, después de reunirse con la embajadora Brilhante.
Este martes 23 de febrero el bloque común europeo agredió nuevamente a Venezuela con la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra 19 funcionarios venezolanos de distintas instituciones. La lista incluye a magistrados del poder Judicial, rectores del Poder Electoral, policías; lo mismo que a diputados de oposición que participaron en las recientes elecciones para renovar al Poder Legislativo, según el mandato de la Constitución nacional.
A juicio del Canciller «es injerencia, sesgo, arrogancia y prepotencia». Reflexionó asimismo que las únicas medidas coercitivas que la Carta de Naciones Unidas permite «son las que el Consejo de Seguridad puede acordar y autorizar» (…) ¿La Unión Europea respeta el Derecho Internacional, respeta los derechos humanos? Se creen el centro del mundo; no son más que la vieja Europa de los peores conflictos, guerras y genocidios en África y América Latina».
Agregó que más bien «generoso fue el presidente Nicolás Maduro al permitir que permanecieran las misiones de países de la UE cuando en febrero de 2019 le desconocieron a él, ante quien ellos fueron acreditados». No obstante las agresiones, el Jefe de Estado siempre llamó al diálogo, al encuentro y al entendimiento, pero «no ha habido manera», explicó el ministro.
#EnVideo ?| Min. para Relaciones Exteriores, @jaarreaza: Después de que en Venezuela se han hecho todos los esfuerzos para estabilizar la convivencia democrática con la Unión Europea, ellos vuelven a imponer sanciones contra funcionarios venezolanos#UniónRevolucionaria pic.twitter.com/rUa02vGVi8
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La medida tomada con la embajadora en cuestión es consecuencia inmediata de las acciones europeas contra Venezuela. Las mal llamadas sanciones son consideradas un mecanismo de «máxima presión para un cambio de régimen». No obstante, el Gobierno de Venezuela ha dicho no pocas veces que no está dispuesto a aceptar chantajes ni presiones de ningún tipo. En su artículo primero, la Constitución nacional determina que Venezuela es irrevocablemente libre e independiente. Y fundamenta su patrimonio moral en los valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional de la doctrina del Libertador Simón Bolívar.
UE debe reflexionar
El jefe de la diplomacia bolivariana invitó a la UE a hacer «una evaluación sosegada» y a tomar «los manuales de Derecho Internacional, las constituciones de países donde hacen interferencia». «Ojalá que pueda deponer esas actitudes injerencistas, que cumpla con un rol de acercamiento y respeto, que dejen de ser un apéndice de las decisiones de Washington».
Por último, Jorge Arreaza conminó: «Ojalá podamos reconstruir los puentes de entendimiento, de diálogo; que aprendan a respetar a los países soberanos, libres e independientes como la República Bolivariana de Venezuela».
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