Las elecciones presidenciales en Ecuador, para el período 2021-2025, pueden aplicar para guión de película de suspenso.
Una serie de irregularidades han caracterizado la convocatoria. Desde el impedimento de inscripción de candidaturas, activación de lawfare, errores en papeletas ya impresas, hasta posible suspensión del evento, forman parte de la trama.
Hacer un recuento del accionar institucional y político de esta convocatoria, resulta un acto de aprendizaje para el resto de la región, pues cuando de dar un golpe institucional a la democracia se trata, Ecuador es el último centro de operaciones.
Capítulo 1. La inscripción de partidos
La historia de esta convocatoria electoral inicia con el llamado a participación. En cualquier país, el ente electoral cumple la función de garantizar que quienes tienen condiciones legales, participen.
En Ecuador, no. El CNE avaló injerencias de entes externos para descalificar organizaciones, aprobó normas que afectaban a partidos durante el proceso de inscripción y obligó a candidatos a realizar alianzas con otras tarjetas para poder participar.
Los principales afectados de esta maniobra fueron los partidos Movimiento Fuerza Compromiso Social (MFCS), Juntos Podemos (JP), Libertad es Pueblo (LP) y el Movimiento Justicia Social (MJS).
El candidato a la presidencia, Andrés Arauz, quien se inscribiría en la MFCS, debieron registrarse bajo la organización Centro Democrático. Lista 1 en el tarjetón electoral.
Capítulo 2. La inscripción de candidatos a las elecciones
Nuevamente, la tensión se apodera de la escena. Si bien la situación del Covid-19 da pie a la creación de normas para proteger a los candidatos, las aprobadas en Ecuador son dignas de estudio.
Mientras la OMS decía que se debía limitar la presencia física, por ejemplo, el CNE de Ecuador exigió que los candidatos debían estar en cuerpo presente para la inscripción.
De esta manera, todo ecuatoriano en el exterior, que no pudiera volver al país por las restricciones de movilidad, estaría impedido de ejercer su derecho a ser elegido, contrariando la Constitución.
Los afectados con esta normativa, son nuevamente el partido Centro Democrático, quien no pudo inscribir a su candidato a la Vicepresidencia: Rafael Correa.
No conforme con esto, se aprovechó esta situación para acelerar a tiempos de un juicio en proceso, en contra Correa, que dictó sentencia a la velocidad de la luz.
Capítulo 3. Las papeletas y el Parlatino
Definido al fin el cuadro de candidaturas a las elecciones del 7 de febrero, el 31 de diciembre de 2020, CNE ordenó la impresión del tarjetón electoral.
Cuando se tenían más de 6 millones 224 mil tarjetones, el partido AMIGO introdujo al ente un reclamo, porque en el lugar de su organización, aparecía el logo de Mejor EC.
El CNE aceptó el error y mandó a detener la impresión. Esta equivocación costó más de 561 mil dólares al país y puso en duda la posibilidad de que el evento electoral se realice en los lapsos estimados.
Elecciones del Parlatino en suspenso…
A esta situación, se sumó también otra eventualidad. Esta vez, alusiva a las candidaturas para el Parlamento Andino.
Resulta que la organización Justicia Social, decidió introducir un candidato a destiempo. En cualquier país, esta petición sería negada, porque afectaría a los demás postulados.
Excepto en Ecuador, donde el Tribunal Contencioso Electoral sorprendió a la opinión pública declarando que “evaluaría” la situación.
Ello abría las siguientes posibilidades:
- Que los representantes andinos debieran ser excluidos del tarjetón del 7 de febrero.
- Reconvocar a una elección sólo para este cargo.
- La posibilidad de anulación de todo el proceso, por solicitud de cualquier organización.
Esta situación fue denunciada en rueda de prensa, por el candidato Arauz, quien exhortó a los demás partidos a pronunciarse en contra de esta nueva irregularidad.
Luego de algunos días de tensión, el ente anunció que la convocatoria seguía su curso y que no se cambiarían las opciones al Parlatino.
Capítulo 4. Los villanos en escena
Luego de “superadas” las tensiones institucionales, se desarrolla en Ecuador una serie de reuniones con agentes internacionales, expertos en intervenciones a la democracia de los países.
El primer encuentro, se dio con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro.
El mismo que reconoció a Juan Guaidó como supuesto presidente de Venezuela y dio legitimidad al golpe de Estado en Bolivia.
Luego, se anunció la visita del presidente de Colombia, Iván Duque. Consecuencia: la creación de la matriz de financiamiento del ELN a Rafael Correa.
La razón verdadera de este encuentro de super villanos se produce luego de que, en el debate nacional convocado por el CNE, resultara como ganador Andrés Arauz.
Esta información, secundada por un grupo de encuestadoras independientes que, hoy día, dan como victorioso al Binomio de la Esperanza, con una ventaja de más de 12 puntos.
