La llegada de una nueva pandemia en pleno siglo XXI ha sorprendido a los defensores a ultranza del crecimiento económico que por años pensaron en el ser humano y todo lo que le compone como una mercancía o una oportunidad de negocios.
La expansión acelerada del nuevo coronavirus que en un principio parecía un mal local del gigante asiático, llegó no solo a mostrar las debilidades de las estructuras económicas y de gobierno, sino que expuso la realidad de las políticas de resguardo y garantía de los derecho humanos fundamentales (vida-salud).
Una guerra no tan fría
El fin de la historia decretado luego de la caída del muro de Berlín, hoy es desestimado por el propio bloque que promovió esa idea, pues sus acciones hacen revivir las disputas históricas, evidenciadas en la mitigación del Covid-19, pues las distintas medidas contrastan por su carga ideológica y su efectividad.
Gratuidad y control
- China
Medidas: Garantías de acceso universal a la salud, restricción de la movilidad entre provincias, disposición de medidas extremas de cuarentena social en los principales territorios focos de contagio, prohibición de actividades masivas, comerciales e industriales.
Resultados: contención de la propagación del virus con el 96% de casos recuperados.
- Vietnam
Medidas: Acceso gratuito al cuido y tratamiento del Covid-19, distanciamiento social, activación de un sistema temprano de respuesta para el rastreo pormenorizado de casos sospechosos a través de aplicaciones móviles, prohibición de exportaciones y actividades no esenciales.
Resultados: 55% de pacientes recuperados y 0 fallecidos en cuatro meses.
- Cuba
Medidas: Garantía de acceso universal y gratuito a la salud, movilidad controlada, restricciones de operatividad en sectores industriales y comerciales, cuarentena sectorizada por niveles de vulnerabilidad, aplicación de medicamentos probados de producción nacional.
Resultados: Control de la curva de contagios y reconocimiento internacional de sus protocolos sanitarios internos.
- Venezuela
Medidas: Garantia de acceso universal y gratuito a la salud, cuarentena social voluntaria en todo el territorio, suspensión de actividades académicas, económicas y comerciales no prioritarias (protección a la estabilidad laboral y protección social), pruebas de despistaje masivo por rastreo a través de aplicaciones móviles.
Resultados: Control de la curva de contagios, tasa de recuperación más alta de Latinoamérica que supera el 50% de los casos.
Sálvese quien pueda
- Estados Unidos
Medidas: Focalizacíon del acceso a la salud según capacidad de pago de los usuarios, auxilios financieros a las industria y la banca, aislamiento de los enfermos sintomáticos.
Resultados: Principal foco de contagios del mundo, curva de crecimiento exponencial de casos con más de 1000 muertes diarias por Covid-19.
- Reino Unido
Medidas: sugirieron al principio que se debían desarrollar actividades normales hasta hasta alcanzar cierta inmunidad colectiva a través del contagio de la población.
Resultados: ningún paciente recuperado (incluido el Primer ministro) y récord de 900 muertes en 24 horas.
- Brasil
Medidas: Ninguna
Resultados: Primer lugar en contagios y muertes en Latinoamérica con la tasa más baja de recuperación.
Nuevos comienzos
Angustia y preocupación no fue lo único que trajo el coronavirus. El escenario de emergencia actual muestra cómo modelos de desarrollo presentados como exitosos se caen ante su incapacidad de preservar la vida y el bienestar general de las mayorías.
Vencer esta amenaza requiere mucho más poder, reclama la urgente construcción de nuevos modelos adaptados a cada realidad, con una visión común que desplace el actual proteccionismo de los mercados y se centre en el ser humano.
Dr. Tedros Adhanom | “La Salud para todos debe ser el centro de gravedad de los esfuerzos para lograr todos los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), porque cuando las personas están sanas, sus familias, comunidades y países se benefician”.
