Con 327 millones de habitantes, Estados Unidos (EE.UU.) es el tercer país más poblado del mundo y con más de 250.000 casos positivos para Coronavirus. razón por la cual la potencia del norte de América, se convirtió en el máximo comprador de materiales médicos, en especial las mascarillas.
Siendo el país con mayor casos positivos en todo el mundo y con la posibilidad económica, política y militar para controlar el mercado mundial de mascarillas, utiliza dicho poder para hacerse de todas las que pueda, dejando fuera a otros países.
Compra Desigual:
La República Popular China, se convirtió en el principal productor de mascarillas del mundo, luego de que el virus se propagara rápidamente por el país, por lo que la industria nacional se transformó y logró avances significativos, para poder producir suficientes para su población y tener excedentes, los cuales fueron puestos a la orden del mercado mundial.
Cuando se declaró la pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mascarillas o tapabocas costaban, en el mercado mundial, 0,29 céntimos de euro la unidad y producto de la demanda mundial, especialmente la europea, pasaron a costar 0,45 céntimos de euro y los EE.UU. la están comprando en 0,80 céntimos de euro.
Dicha «competencia desleal» acarrea como consecuencia que las empresas chinas prefieran vender sus productos a los EE.UU. y dejar de vender al resto de los países.
Algunos ejemplos: No sólo EE.UU. «desvía» mascarillas
- Alemania denunció públicamente a EE.UU. por haber «confiscado» en Tailandia un poco más de 200.000 mascarillas y las desvió a su mercado Nacional.
- Francia «confiscó» 4 millones de mascarillas transportadas por una empresa sueca con destino a Italia y España. Sólo permitió salir de Francia 2 millones.
- República Checa «retuvo» un cargamento completo de mascarillas y otros implementos provenientes de China con destino a Italia. Nunca lo devolvieron.
- Francia «desvió» una compra de insumos médicos que se dirigían a la República Checa.
- Francia denuncia a los EE.UU. de «llegar con fajos de dinero a las pistas chinas a comprar las mascarillas que ya Francia había comprado».
Como vemos, el capitalismo y sus leyes actúan como deben; libre competencia, oferta, demanda, ganancias y por su puesto que el que tiene más dinero se queda con todo, incluso con la posiblidad de decidir quién vive y quien no.
