La inflación que padecen en los Estados Unidos lleva varios años incrementándose. Las autoridades del Departamento de Trabajo del país norteamericano informaron que el índice de precios al consumidor (IPC) de EE.UU. aumentó el mes pasado un 8,5 % con respecto a los doce meses anteriores, lo que supone el mayor aumento interanual en casi 40 años.
Según el informe del Gobierno estadounidense, la inflación aumentó un 1,2 % de febrero a marzo de este año, frente al 0,8 % de enero a febrero. Los costes de la energía aumentaron un 32 % durante el último año, mientras que los precios de los alimentos aumentaron un 8,8 %. Los boletos de avión, el mobiliario, la atención médica y los seguros de vehículos automotores también aumentaron de precio.
Según previsiones realizadas por expertos de Bloomberg Economics, los hogares estadounidenses tendrán que desembolsar unos 5.200 dólares más en 2022 comparado con 2021 debido a la alta inflación. Así lo explica en un artículo el economista Rafael Marrero para el medio Diario las Américas; solo el mes pasado, los precios de la gasolina en EE. UU. aumentaron más del 18%.
Según estos especialistas, solamente los precios de los alimentos y la energía (incluyendo la gasolina y la calefacción), representarán un gasto adicional de unos 2.200 dólares anuales, algo que repercutirá más en el bolsillo de quienes ganan menos.
Por último, en la prensa internacional reseñan que estos datos reflejan el aumento completo de los precios de la gasolina tras la situación en Ucrania. La cual desencadenó en nuevas sanciones de Occidente contra Rusia; lo que, a su vez, ha perturbado los mercados mundiales de alimentos y energía.