“Todavía no estamos en ese punto (de reconocerlo como «presidente»). Estamos en estrecho contacto con nuestros socios en la región, especialmente Brasil, México y Colombia, para encontrar un camino a seguir”. Estas fueron las palabras del portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ante la interrogante sobre si reconocían a Edmundo González Urrutia como presidente de Venezuela.
El injerencismo que viene aplicando las distintas administraciones que gobiernan los EE.UU. se arrecian con cada elección electoral. En otras ocasiones han hecho eco de los llamados a fraude que hace la oposición venezolana cada vez que pierde una elección. También han conspirado para realizar atentados y financian cuanto intento por desestabilizar se les ocurra. Sin embargo, en esta oportunidad, les duele el bolsillo.
En esta edición de querer inmiscuirse en los asuntos internos de otro país, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, reconoció el 1 de agosto la victoria electoral de Edmundo González Urrutia. No obstante, la situación económica que vive el país del norte no es la mejor y deben evaluar muy bien sus jugadas políticas. Por ello, esta «aclaratoria» por parte de Miller quien intentó arreglar la soberbia de Blinken.
BRICS en puerta
Ya la mesa está servida para que Venezuela ingrese al grupo de los BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Las conversaciones cada vez más consolidan este ingreso y ante este nuevo desconocimiento de la voluntad del pueblo venezolano, el presidente constitucional, reelecto, Nicolás Maduro, lanzó este mensaje a los EE.UU.
«Si esta gente de allá del norte y sus asociados en el mundo cometen el error de su vida, entonces, esos bloques de petróleo y esos bloques de gas que ya estaban firmados pasarán a nuestros aliados de los Brics».
