El Gobierno de Cuba denunció que el 30 de abril su embajada en Estados Unidos, ubicada en Washington D.C., fue atacada durante la madrugada con disparos por un terrorista. Luego de más de 20 días de la denuncia, el gobierno norteamericano no ha hecho nada. El gobierno revolucionario de Cuba no ha recibido una declaración oficial del gobierno responsable de la seguridad de todo personal diplomático y sus bienes.
“Hay una noticia importante, al menos la noticia más importante, y es que al cabo de 20 días el Gobierno de los Estados Unidos se niega a emitir un pronunciamiento. Cada día que pasa es un día que demuestra su complicidad. Este silencio es un silencio cómplice”, dijo el director general para Estados Unidos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío. Según señaló el Granma.
#EEUU no coopera en lucha antiterrorista. #Cuba sigue esperando resultados de investigación y medidas vs terrorista que atacó @EmbajadadeCuba en Washington. pic.twitter.com/Se2pyfGD7z
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) May 15, 2020
Acto terrorista
En un país donde la utilización de armas de fuego son catalogados como un “derecho constitucional”, las autoridades policiales detuvieron a un hombre armado con un fusil de asalto. Identificado como Alexander Alazo, de 42 años de edad y procedente de la localidad de Aubrey, Texas. El hombre comenzó a hacer disparos contra la sede de la embajada de Cuba en Washington y posteriormente se «arropó» con la bandera estadounidense.
En declaraciones ofrecidas por el canciller Bruno Rodríguez, dijo que al momento del ataque había en las instalaciones una decena de funcionarios y diplomáticos y calificó el ataque como un acto terrorista. Exigió, en su momento, al gobierno norteamericano abrir una investigación a lo que colocaron al Servicio Secreto de EE.UU., encargado de la protección de las sedes diplomáticas a realizarlas. Destacado por la BBC.
A pesar de todas las pruebas y declaraciones, el régimen de Donald Trump no ha dado respuestas contundentes, el detenido no ha sido enjuiciado y no se han realizado comunicaciones entre ambos gobiernos, por lo que el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha exigido respuestas contundentes ante dicho ataque.