Este lunes comienza la Convención Republicana en la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, en donde se confirmará la postulación de Donald Trump para repetir en la presidencia de los Estados Unidos.
Como hicieron los demócratas la semana pasa, la convención republicana también se desarrollará de manera virtual por prevención a la pandemia en ese país que ya reporta casi 6 millones de contagios.
La reunión partidista confirmará también al vicepresidente Mike Pence como compañero de fórmula de Trump, para competir en noviembre con el binomio Biden-Harris.
La sede de los republicanos en Charlotte apenas recibirá a unos 336 delegados para votar; a diferencia de los más de 2.400 que asistieron hace cuatro años.
Aceptación polémica
La convención que comienza este lunes, terminará este jueves con el discurso de aceptación de Trump para la carrera presidencial por cuatro años más. Así como hizo Biden, el abanderado republicano hará su intervención de manera remota.
Pero lo más polémico de una intervención de la que todavía no se ha escuchado la primera palabra es que Trump confirmó que lo haría desde La Casa Blanca. Esto en la tradición política norteamericana es una incómoda novedad ya que califican como un acto políticamente antiético usar un edificio público para hacer campaña.
Trump lo volvió a hacer
Esta acción sería otra maniobra disruptiva de Trump, quien durante la reunión de los demócratas hizo campaña; terminando así con la tradición no escrita de no hacer proselitismo mientras se desarrolla la convención del adversario.
Hasta ahora las encuestas no favorecen a Trump, pero lo que sí ha conseguido es recortar distancia respecto a Biden; a pesar del cuestionado manejo de la pandemia y sus efectos en la economía doméstica.
Pero para Trump, acostumbrado a los desafíos más extremo, no se desanima ya que durante la campaña contra Hillary también las encuestas le daban como perdedor, pero al final, fue él quien terminó ocupando La Casa Blanca.