Cada vez le resulta más difícil al presidente de Colombia, Iván Duque, desmarcarse de las múltiples denuncias que lo vinculan directamente con capos del narcotráfico y el paramilitarismo. Tras un nuevo escándalo de falsos positivos en esa nación, ahora debe lidiar con el llamado “Ñeñe-gate” o caso de la Ñeñepolítica.
Así se le conoce a esta nueva denuncia, porque ése era el apodo de José Guillermo Hernández Aponte, alias Ñeñe, poderoso narcotraficante del Departamento de la Guajira. Los señalamientos han sido efectuados, tanto por el abogado Miguel Ángel Del Río Malo, como por el senador Iván Cepeda.
Duque, al igual que su jefe político, Álvaro Uribe Vélez, ha negado sistemáticamente las acusaciones. No obstante, han salido a la luz pública, fotografías y audios de conversaciones, que dejan poco espacio para la duda.
Plata por votos
Tal como reveló recientemente a la revista Semana, el abogado Del Río Malo, el narcotraficante Ñeñe admite abiertamente haber utilizado una suma considerable de dinero con fines electorales, en los departamentos del César y La Guajira.
El delincuente precisó que se pagaron 50 mil pesos por persona, por cada elector que lograron movilizar para el proceso comicial presidencial del pasado año 2018. Todos los votos fueron a favor de Iván Duque.
Cepeda por su parte ha señalado que: «Estamos ante una circunstancia que regularmente han querido minimizar y son los vínculos que tiene parte de la clase política del país con el narcotráfico«, reseña una agencia internacional de noticias.
Le dieron de baja
Para complicar más las cosas, al sujeto que apodaban el Ñeñe, lo asesinaron en extrañas circunstancias en Brasil, el 1 de mayo de 2019. El parte oficial asegura que se trató de un homicidio para robarle un reloj, marca Rolex. Pero aún no está claro si fue una forma de silenciarlo, para que no se revelaran otras situaciones más comprometedoras.
Entre el prontuario del Ñeñe figura el homicidio de Oscar Hernández Rodríguez Pomar, hijo de un conocido empresario colombiano. Era socio del temido narco colombiano Marquito Figueroa y tenía estrechos vínculos con Kiko Gómez Cerchar.
El Ñeñe estaba casado con la famosa modelo colombiana María Mónica Urbina, señorita Guajira y Señorita Colombia. También presumía en sus redes sociales de sus buenas relaciones con el alto gobierno y el mundo de la farándula. Varias veces se retrató con familiares muy cercanos del vallenatero Silvestre Dangond.