Después de amasar incontables sumas de dinero provenientes de la supuesta ayuda humanitaria, que solo depararon en sus bolsillos, de recibir la administración de cuentas que le pertenecen a la República Bolivariana de Venezuela y de usurpar funciones para despojar a la nación de bienes y empresas en el exterior, Juan Guaidó comenzó a ser increpado por sus propios partidarios de oposición, quienes exigen les rinda cuenta de todo el dinero recibido.
Opositores como María Corina Machado, Enrique Aristeguieta Gramcko, Humberto Calderón Berti Diego Arria, Carlos Ortega y Antonio Ledezma, firmaron un comunicado llamado “El servicio a la verdad. Un llamado a la reflexión”.
En el texto dejan entrever que el diputado por el estado La Guaira malversó fondo y no realizó los movimientos políticos ni económicos necesarios desde el pasado 23 de enero de 2019, cuando ilegalmente se autoproclamó para un cargo de “presidente interino” que no existe en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
¿Qué hizo el dinero?
Los extremistas opositores, quienes desde hace décadas están conspirando contra el país, el pueblo y el proceso revolucionario, dicen “nos vemos obligados a hacer un severo llamado de atención al gobierno colegiado interino, a fin de que respete y acate con celo las exigencias de la transparencia, ineludibles en los actores democráticos, quienes están obligados a rendir cuenta pública de sus actividades, en lo particular quienes dirigen e integran el Centro de Gobierno de cuyos procederes a nadie informa”.
La fracción del 16 de julio de la Asamblea Nacional se adhirió a esta misiva y pidieron respeto a lo que consideran una causa justa para establecer un gobierno.
Como perros y gatos
“La cultura muy venezolana de cuestionar o rechazar cualquier opinión crítica dirigida contra quienes ejercen destinos dentro del Estado o en los partidos, arguyendo para ello que afecta el interés común o la unidad, es inaceptable e irrespetuosa con la ciudadanía. Obedece, como siempre, a la manipulación de quienes se saben descubiertos y comprometidos con actos ajenos a la probidad o al interés público que deben tutelar“, continúa el documento.
Este comunicado demuestra las grandes diferencias que existen entre las oposiciones que protagonizan una batalla como perros y gatos por el poder y la profunda hipocresía de este sector de la vida política nacional, cuyo único interés es enriquecerse a costa del sufrimiento del pueblo.
Sin Patria
“A la comunidad internacional una vez más le expresamos que solos no podemos. Y que los venezolanos necesitamos conjurar las prácticas de opacidad y las mentiras en los actores públicos y políticos, así como restablecer las instituciones que aseguren nuestra vuelta a la democracia y como condición para el ejercicio libre de la soberanía popular”, finalizaron el texto.
Con esa despedida, evocando sus oscuras intenciones de entregar los intereses del país a fuerzas foráneas.