Robert Redfield, director de la agencia gubernamental estadounidense para el control y prevención de enfermedades CDC, hizo quedar mal a Trump este miércoles cuando dijo ante el congreso que el país pudiera vacunarse contra la pandemia apenas en el tercer trimestre del próximo año y no ahora en noviembre antes de las elecciones.
El funcionario contestó ante una comisión del congreso, que si bien pudieran tener lista una vacuna estadounidense para el mes de noviembre, precisó que esta sólo podría ser aplicada inicialmente a grupos reducidos de alto riesgo.
La revelación del director de la CDC generó inmediatamente revuelo en el ámbito político para convertirse en munición en contra de Trump, a quien acusan de usar la promesa del antídoto contra la pandemia como un recurso electoral para salvar su vida política.
Desde La Casa Blanca Trump salió a desmentir a Robert Redfield, de quien dijo se había equivocado, y reiteró que EE.UU. está en capacidad de producir y distribuir en noviembre hasta 100 millones de dosis.
Asimismo el presidente estadounidense añadió que el director de la CDC le habría llamado para informarle que estaba sorprendido por las reacciones generadas por sus declaraciones ante la comisión del congreso; y que le habría reconocido que cometió un error.
Trump dijo ante los periodistas en la Casa Blanca que “Creo que cometió un error cuando él (Redfield) dijo eso, simplemente es información incorrecta. Lo llamé y no me dijo eso y creo que quizás se confundió con el mensaje, quizás lo dijo de manera incorrecta”.
Trump tiene mala nota
La pandemia es una tarea en la que Trump tiene muy mala nota entre la gente; y esto es un asunto caro tratándose de que está en víspera de las elecciones de noviembre.
Los más de 6.8 millones de contagios y los casi 200 mil fallecidos son los resultados incontestables de una mala estrategia que quiso resolver ocultando deliberadamente la gravedad de la enfermedad.
En cambio, Trump prefirió jugar al motivador en vez de hacer de estadista; a lo mejor creyendo realmente en la versión de Batman que dice que “a veces la verdad no basta” para inspirar a la gente.
Mientras tanto el tiempo avanza en cuenta regresiva para Trump, quien sigue actuando como si no pasara nada; entretenido en una estrategia de ganar tiempo sin contar cuánta gente muere mientras él calcula cómo seguir ganando votos.
