Durante una concentración, la presidenta interina de Perú, Dina Boluarte, culpó a las víctimas que fallecieron en las protestas de sus propias muertes, negando así la represión policial sufrida durante las manifestaciones de finales de 2022 y principios del año en curso.
«A mí nadie me va a amedrentar con palabras como vienen diciendo ‘Dina asesina’. Les pregunto a quienes gritan esas palabras, ¿Quiénes han matado a nuestros hermanos en esas violentas manifestaciones? ¡Fueron ellos mismos!, porque de esa manera querían doblegar a un Gobierno constitucional en democracia», afirmó Boluarte en medio de su discurso.
La dictadora del Perú, Dina Boluarte, dijo que el pueblo tiene la culpa por los fallecidos durante las últimas protestas.
¿Qué tiene que decir la CPI?
— Michel Caballero Palma (@MichelCaballero) September 8, 2023
Asimismo, aseguró que: «El asesino está bien preso allá en la Diroes (Dirección de Operaciones Especiales). Que él responda por esas muertes», en referencia al expresidente Pedro Castillo.
Por lo que destacó que responderá «al pueblo con obras, trabajo, decencia y con la lucha frontal contra con la corrupción«. Al tiempo que, afirmó no tenerle miedo a nadie, «no le tengo miedo ni siquiera a la propia muerte si es que tengo que trabajar por mi querida patria. Acá estamos firmes, dignos».
Rechazo del pueblo
Boluarte que visitó la provincia de Chanchamayo para la inauguración el puente Bailey fue recibida por un grupo de personas que protestaban contra su gestión y lanzaban piedras en las inmediaciones de la Plaza de Armas de Pichanaqui.
En este sentido, pidió a los manifestantes «no lanzar piedras; sino propuestas sobre la mesa, y sobre esas propuestas tracemos el desarrollo del Perú y de Pichanaqui».
Vale recordar que, durante las manifestaciones más de 70 personas perdieron la vida y unas mil resultaron heridas. Desde diciembre de 2022, los peruanos exigen el adelanto de las elecciones generales y la renuncia de Boluarte. Sin embargo, el Congreso de Perú ha rechazado 5 veces la iniciativa para adelantarlas por no llegar a un consenso.