Venezuela reiteró con dignidad, desde el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas su rechazo a las denominadas “sanciones” impuestas por los EE.UU. a otras naciones.
La posición de Caracas la expresó su embajador ante el organismo multilateral, Samuel Moncada, quien intervino en la sesión vía videoconferencia.
Venezuela es uno de los 29 países a los que Washington aplica medidas unilaterales y coercitivas; esas que en el plano diplomático presenta como sanciones legítimas.
Monada durante su discurso expresó que “La pretensión de EE.UU. de imponer su legislación nacional como si fueran leyes universales, a través de la coerción económica y militar, es un peligro para todo el sistema de relaciones internacionales”.
Venezuela propone en ONU la formación de una “Asociación Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales” como plataforma operacional que permita combatir las sanciones ilegales de EEUU contra un tercio de la humanidad. pic.twitter.com/KdmADHesAE
— Samuel Moncada (@SMoncada_VEN) November 25, 2020
Unidos contra la agresión
En este contexto, nuestro país suscribe la inicia de crear una Alianza Internacional que permita frenar los delitos de lesa humanidad y las violaciones a los DD.HH. que estas han causado.
Adicionalmente Moncada afirmó con dignidad, ante el Consejo de Seguridad de la ONU que “Hoy denunciamos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la agresión económica de Trump contra 29 países -entre ellos Venezuela- un tercio de la humanidad atacada en medio de la pandemia COVID-19”.
Desde la posición venezolana La Casa Blanca no solo viola el derecho internacional, sino que también obliga a otras naciones a hacerlo.
“Nos enfrentamos a la inusual situación en la que un Estado con responsabilidad especial para cumplir el derecho internacional, perpetra crímenes de lesa humanidad; y obliga a otros Estados a asistirle en la comisión del delito”, dijo Moncada.
Guerra económica
Las medidas unilaterales y coercitivas de EE.UU. en contra de Venezuela han afectado a la industria petrolera, la principal industria del país y la generadora de los principales ingresos del país.
Esta situación ha generado la situación inédita de que en el último año Caracas no haya recibido un solo dólar por la exportación de crudo; y al mismo tiempo esto ha afectado la distribución interna de combustible.
Las mal llamadas “sanciones” han dificultado la compra de alimentos y medicinas en el país, aumentando así el sufrimiento de la población.
Con ellas han puesto a todo un país como rehén de las pretensiones geopolíticas de Washington de perpetrar en Venezuela un violento cambio de régimen.