Detuvieron a madre del niño asesinado en Trinidad y Tobago tras darla de alta

El padre del niño asesinado por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago, Yermis Santoyo, denunció que la policía de ese país detuvo a la madre del menor, cuando fue dada de alta tras recibir una intervención quirúrgica.

A través de redes sociales, circuló un video en el que Santoyo se muestra preocupado tras recibir una llamada de su esposa, mientras él estaba en el sepelio del niño asesinado, para decirle que le dieron de alta y que estaba detenida por la policía de Trinidad y Tobago.

Mi esposa me llamó para decirme que le dieron de alta y que fue detenida por la Policía de Trinidad. No dan razón de si la están investigando. La tienen presa”, dijo.

Asimismo, manifestó que la detención fue cuadrada, porque se da en el momento que él está en el velorio del pequeño.

“Eso me tiene preocupado. Hago un llamado a las autoridades”, finalizó Santoyo en el video.

En las noticias locales se reseñó que a la madre del niño, Darielvis Sarabia, se debilitó cuando estaba en la sede policial, por lo que la trasladaron de nuevo al hospital donde estaba recluida.

Darielvis Sarabia estaba recluida en el Sangre Grande Hospital desde el pasado 6 de febrero, tras recibir un disparo entre el seno y la clavícula.

El disparo lo recibió cuando la Guardia Costera de Trinidad y Tobago abrió fuego contra una embarcación de migrantes venezolanos, hecho que provocó la muerte de su hijo de 1 año.

El grupo de venezolanos de más de 30 migrantes salió desde Tucupita (Delta Amacuro) en una embarcación con destino a Trinidad y Tobago, cuando llegaban a su destino la Guardia Costera comenzó a disparar dejando terribles consecuencias.

Las autoridades costeras alegaron que dispararon contra el motor de la embarcación “en defensa propias”, y supuestamente no sabían que ahí habían personas.

A los demás migrantes los detuvieron y días después los expulsaron de regreso a Venezuela. Por los momentos, el padre y la madre del niño asesinado solo han recibido constantes amenazas de deportación.

Ana Perdigón: