El Comandante del portaviones USS Theodore Roosvelt, Brett Crozier, escribió una carta a sus superiores pidiendo ayuda para su tripulación afectada por el Coronavirus. En la carta, fechada el 30 de marzo y publicada por medios de EE.UU., el militar denuncia que la Marina estadounidense no hace lo suficiente para cuidar a su personal.
«No estamos en guerra. Los marineros no necesitan morir. Si no actuamos ahora, estamos fracasando para cuidar a nuestro activo de más confianza, nuestros marineros», dijo Crozier en un texto enviado a la Flota del Pacífico de la Armada estadounidense y filtrado en los medios.
En su nota, Crozier había advertido que necesitaban una acción decisiva para salvar las vidas de su tripulación.
Asimismo, subrayó en su comunicado que la evacuación era «un riesgo necesario»: «Permitirá al portaaviones y a la rama aérea, volver a ponerse en marcha lo más pronto posible, al tiempo que se garantiza la seguridad de los marineros».
Tales aseveraciones le costaron el relevo en su responsabilidad militar como Capitán de uno de los portaaviones más importantes de la Marina de EE.UU. Pero pese a ello, sus marineros lo despidieron con honor.
A través de las redes sociales se dio a conocer la despedida y reconocimiento realizado por los marineros al Capitán Brett Crozier del USS Theodore Roosevelt (CVN-71). Una serie de aplausos acompañaron al capitán.
Marineros aplauden al Capt. Brett Crozier del USS Theodore Roosevelt (CVN-71). Fue relevado de sus deberes por el @USNavy tras denunciar brote de #coronavirus en su barco. 114 marineros en el barco son positivos para #COVID19 ??❤️?? pic.twitter.com/u17rsvVtHb
— Edwin Santiago (@edwinsantiagopr) April 3, 2020
La justificación emitida por el Gobierno norteamericano para el despido del capitán, es que se filtró el contenido de su carta a la prensa y llevó a «crear pánico».
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, defendió el domingo el despido del comandante de la Marina.
Esper justificó el despido diciendo a ABC que el secretario de Marina, Thomas Modly, “tomó una decisión difícil” al decidir despedir al capitán Brett Crozier, comandante del portaviones USS Roosevelt, quien pidió al Pentágono que le permitiera abandonar el barco de manera rápida luego de atracar en Guam, una solicitud que se hizo pública.
Al ser interrogado sobre si el presidente Donald Trump quería que Crozier fuera despedido, Esper respondió que “fue una decisión del secretario. Él vino y me informó (…) Yo le dije que lo apoyaría”.
El secretario de Marina, Thomas Modly djo que Crozier “demostró un juicio extremadamente pobre en medio de una crisis”, creando una preocupación innecesaria para las familias».
Entretanto, el jefe de Operaciones Navales, almirante Michael Gilday confirmó que el Gobierno ha evacuado ya a 1.000 militares del buque portaaviones, con unas 4.000 personas a bordo, donde se ha detectado casi un centenar de casos de coronavirus.
El exvicepresidente Joe Biden, que encabeza a los demócratas que quieren representar a su partido en las presidenciales de este año, condenó el domingo el despido diciendo a ABC que estaba “cercano a ser criminal”. Biden dijo que le deberían haber dado “un reconocimiento”, no despedirlo.
Mientras, el capitán Crozier se encuentra en cuarentena en la dependencias de invitados en la base de Guam, recibió el apoyo de la opinión pública ya que su despido fue ampliamente condenado como un castigo cruel e injusto hacia un oficial que sólo estaba cuidando el bienestar de su tripulación.
En medio de la propagación de la pandemia en el mundo, y de manera dramática en EE.UU., queda demostrado, una vez más, cuál es la prioridad de Donald Trump y el Pentágono: mantener preparadas a sus fuerzas de aire, mar y tierra en el mundo ante sus enfermizas ansias de saqueo imperial.