El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, anunció la elevación de una nueva denuncia ante el Secretario de las Naciones Unidas, António Guterres, y su Consejo de Seguridad, por la incursión ilegal en las costas venezolanas de grupos armados de mercenarios y terroristas, organizados, entrenados, financiados y protegidos por los gobiernos de la República de Colombia y de los Estados Unidos.
La carta entregada por el representante de Venezuela en la ONU, Samuel Moncada, afirma que las intenciones de los mercenarios, entrenados con asesoría de la empresa estadounidense Silvercorp, tenían el objetivo declarado de perpetrar asesinatos selectivos de miembros del gobierno venezolano y por último el presidente Nicolás Maduro.
“Destruir el sistema de libertades y derechos de nuestra nación independiente y soberana, imponiendo un régimen violento de saqueo colonial nunca antes visto en nuestra historia”, sentencia la misiva.
En esta misma línea, Moncada también denunció el hallazgo de tres lanchas militares pertenecientes a la Armada Colombiana, artilladas con dos ametralladoras calibre 50 y cuatro ametralladoras M601 con munición para sostener una lucha armada a gran escala.
Implicación de Guaidó
Samuel Moncada denunció además, la participación de un sector extremista de la oposición venezolana liderado por Juan Guaidó en el plan magnicida.
Por lo que denunció la existencia de un contrato firmado por Juan Guaidó, J.J. Rendón, -asesor político del expresidente Álvaro Uribe Vélez y el actual presidente colombiano Iván Duque, por su implicación- y Jordan Goudreau, director ejecutivo de la empresa de seguridad privada SilverCorp, donde dejaba claro la financiación y entrenamiento de grupos mercenarios por el monto de más de $212 millones de dólares, con dinero congelado del Estado venezolano en bancos internacionales destinados a la compra de medicinas, alimentos, etc.
Colombia cómplice de la invasión
El representante de Venezuela en la ONU, también se refirió al gobierno colombiano como uno de los principales promotores de los diversos ataques contra Venezuela. Aseguró que también existen testimonios de los mercenarios estadounidenses Luke Denman y Airan Berry y el desertor de la armada venezolana, Juan Antonio Sequea, quienes aseguran que el gobierno colombiano sabían la ubicación y toda la conspiración contra Venezuela.
Además denunció la utilización de la Administración para el Control de Drogas (DEA), como ente canalizador de elementos del narcotráfico para la generación de acciones terroristas contra Venezuela.
Tal es el caso de la liberación de Elkis Torres López, alias “Doble Rueda” quien fue acusado por narcotráfico y delitos de lesa humanidad en 2019 y fue liberado por el gobierno del presidente Iván Duque para la utilización de sus fincas donde se desarrolló el entrenamiento de los grupos mercenarios.