Reino Unido contrató una barcaza flotante donde puede albergar a unas 500 personas que lleguen al país a solicitar asilo. La «prisión flotante» como la denominan los habitantes de la zona estará ubicada en Portland, una isla ubicada en el suroeste de Inglaterra.
Según el primer ministro Rishi Sunak, el Estado no puede gastar millones de euros diarios en hoteles para los solicitantes de asilo. «Estamos buscando otras alternativas y una de ellas es la barcaza flotante; la cual prestará servicios básicos de salud, alimentación y seguridad, durante 18 meses», dijo.
Igualmente, Sunak indicó que Países Bajos y Alemania, que también se enfrentan a una alta demanda de asilo, usan las barcazas flotantes para albergar a los migrantes ilegales.
Reino Unido alojará a solicitantes de asilo en esta barcaza gigante https://t.co/YtJsFi60ZY
— CNN en Español (@CNNEE) July 18, 2023
Además, se pudo conocer que la «prisión flotante», que es rechazada por los defensores de los derechos humanos, por ser una forma cruel de procesar a quienes llegan pidiendo asilo, fue sacada de un dique seco en el puerto de Falmouth; tras una remodelación que le permitirá acoger hasta 500 personas, durante al menos los próximos 18 meses.
Firmaron acuerdo
Por su parte, los gobiernos de Reino Unido y Ruanda, firmaron un acuerdo para reubicar en el país africano a quienes solicitan asilo en el Reino Unido.
En este sentido, la ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel, afirmó: «Reino Unido y Ruanda han firmado una nueva asociación conjunta de migración y desarrollo económico. Buscamos poner fin a este comercio mortal y al tráfico de personas».
Entretanto, destacó que los reubicados «recibirán el apoyo necesario para que puedan reasentarse y prosperar en el país africano». Por lo que aseguró que dicho acuerdo cumple «plenamente con todas las leyes internacionales y nacionales«.
Mientras que, el ministro de Relaciones Exteriores de Ruanda, Vincent Biruta, comentó que su país está preparado para «invertir en desarrollo personal; así como brindar educación y oportunidades de empleo a los migrantes».
«A quienes no deseen hacer de Ruanda su nuevo hogar, se les facilitará regresar a su país de origen o establecerse en otros países de acogida», resaltó Biruta.
Rechazo
Tanto habitantes de Portland como defensores de los derechos humanos han manifestado su preocupación por el traslado de los migrantes a la costa. «Piensan que Portland es un basurero», dijo Charles Richards, de 78 años; al tiempo que aseguró que: «Portland siempre ha sido explotada».
Los defensores de los derechos humanos solicitaron a Reino Unido que los migrantes sean tratados con «amabilidad, cortesía y respeto».