El ejercicio de la democracia en Venezuela, sigue en práctica a través del debate en el camino a las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre; donde se busca renovar el Poder Legislativo tal como lo establece la Constitución Nacional.
Ciertamente, un sector de la extrema derecha aliado con intereses extranjeros busca deslegitimar e impedir el proceso electoral. Sin embargo, sectores de diversos partidos políticos adversos y en favor del gobierno nacional; manifiestan disposición y resolución para participar en este ejercicio de expresión de la voluntad nacional.
El pasado 12 de noviembre, se dio cita un debate nacional entre candidatos de diversos partidos políticos. El mismo fue difundido por medios de comunicación de carácter nacional.
Esto forma parte de un ejercicio que apenas comienza y que busca dar a conocer las propuestas de candidatos y candidatas para el ejercicio del poder desde la Asamblea Nacional en caso de resultar electos y electas; así como las visiones acerca de distintos temas de interés nacional e internacional.
Primer debate nacional
Durante el primer debate se contó con la participación de Jorge Rodríguez candidato a diputado por voto lista (Caracas) por el GPP Simón Bolívar; Timoteo Zambrano candidato a diputado voto lista nacional, por Alianza Democrática; Jesús Faría, candidato a diputado voto lista nacional, por el Gran Polo Patriótico y Luis Romero, candidato a diputado voto lista nacional, por Avanzada Progresista. La moderadora fue Endrina Yépez, periodista de Venevisión.
Los candidatos del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, expusieron planteamientos orientados a la necesidad de transformar el poder legislativo, planteando las acciones que desde el parlamento actual se ejercieron contra el país para legitimar el saqueo de recursos al Estado venezolano y abrir el paso a la imposición de sanciones coercitivas que han afectado a toda la población.
“Venezuela enfrenta una disyuntiva histórica. Una oportunidad histórica de cara a los próximos comicios del 6 de diciembre de este año 2020, para la instalación de la próxima Asamblea Nacional; tal cual como de manera estricta estipula la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (…) Ha llegado la hora de cambiar el estado de cosas que hasta ahora hemos sufrido en esa directiva de la Asamblea Nacional. Ha llegado la hora de apuntarnos hacia el futuro y ha llegado la hora de decir basta a tanta agresión”, aseguró Jorge Rodríguez.
Asimismo, resaltaron que la Asamblea Nacional Constituyente abrió el camino a la paz en el país. Además, que a través de la Ley Antibloqueo, se desarrollarán acciones orientadas a revertir las consecuencias criminales de este instrumento ilegal que se ha aplicado contra Venezuela.
“Es inútil negar el aporte histórico que tuvo la Asamblea Nacional Constituyente…estábamos casi en una guerra, en un enfrentamiento, en una escalada peligrosísima, en el desenlace de una tragedia para el país y aplicó como un bálsamo a una herida muy dolorosa para nuestro pueblo. Con el sólo hecho de elegir la Asamblea Nacional Constituyente creamos la condiciones para desembocar en este escenario electoral”, afirmó Jesús Farías.
La democracia: un punto en común
Por su parte, los candidatos de la oposición manifestaron la necesidad de avanzar asegurando que las condiciones para el voto están dadas y que con la oposición que se encuentra en Venezuela trabajarán para el progreso del país, asegurando que la consulta de Guaidó no merece atención porque no propone nada positivo.
“Pudimos durante un año reunirnos en la mesa de diálogo nacional y a pesar de las diferencias (…) el Poder legislativo tiene que regresar a lo que es el foro de la democracia, el foro del pluralismo. Esa convocatoria de la consulta popular no tiene ningún sentido, como no tiene ningún sentido la agenda de Guaidó. Eso ha sido una estafa continuada. La agenda de Guaidó es una fantasía”, manifestó Luis Romero.
Asimismo, insistieron en la solicitud de continuar con los indultos, como parte de los acuerdos de la mesa de diálogo, sobre quienes han cometido delitos desde el ejercicio de la política, planteando en este sentido una posibilidad de “reconciliación”.
“Este es un proceso con una potencia enorme pacífico. Lo que estamos haciendo tiene una dimensión que los que estamos viviendo este tiempo no tenemos ni la idea de lo que va a ser esto… terminará siendo la gran fórmula para resolver nuestros conflictos, lo que está demostrando las elecciones. No fue necesario otra cosa: el acuerdo, la negociación, el diálogo”, destacó Timoteo Zambrano.
A pesar de la diferencia, es clara la coincidencia común en que es el camino democrático, el camino electoral, el que debe establecerse para solucionar los conflictos en el país sin búsqueda de atajos, de presiones contra el gobierno que terminan ahogando a la población y sin búsqueda de “agendas fantasiosas” que no concretan ningún acuerdo real para el país.