Tras el desarrollo de la operación militar especial emprendida por Rusia a Ucrania, este jueves en la ciudad turca de Antalya; se realizó la primera cumbre de cancilleres de ambas naciones la cual culminó sin acuerdos ni avances para resolver el conflicto actual.
La reunión entre Serguéi Lavrov por Rusia y su homólogo ucraniano Dmytro Kuleba, terminó sin acuerdos; y en rueda de prensa separadas se detallaron algunos puntos y se aclararon varios temas.
En este sentido, Lavrov negó la versión que en la maternidad de Mariupol hubiera pacientes ni presencia de mujeres y niños. Aseguró que ya no era un centro médico, sino una base de “extremistas” ucranianos; ya que este sitio había sido ocupado días antes por miembros del batallón ultraderechista ucraniano Azov. “Era una base de un batallón radical”, dijo.
También dejó muy claro el trasfondo de este conflicto, «Nos dimos cuenta de que no estamos hablando sobre Ucrania, sino sobre la agresión contra todo lo ruso: intereses, religión, cultura, idioma, seguridad y así sucesivamente».
Por su parte, Kuleba acusó a Lavrov de haber acudido a Antalya «sin capacidad para comprometerse a soluciones humanitarias» y además afirmó que los contactos se saldaron sin un acuerdo de alto el fuego. El ministro de relaciones exteriores ucraniano ha dicho que las intenciones de Rusia siguen pasando por «conseguir la rendición de Ucrania y no lo conseguirán». Sin embargo, se mostró dispuesto a “continuar las negociaciones”.
La primera reunión de alto nivel entre Rusia y Ucrania, a pesar de no haber acordado ninguna acción conjunta, el canciller Lavrov asomó la posibilidad de organizar un encuentro de máximo nivel entre los presidentes Vladimir Putin y Volodimir Zelenski.
No nuclear
La prensa internacional destacó que en su encuentro con los medios, Lavrov dejó en claro que Rusia no atacó a Ucrania y echó por tierra cualquier posibilidad de una guerra nuclear.
«Me gustaría llamar la atención sobre el hecho de que (…) sólo los representantes occidentales, principalmente miembros de la OTAN, han sacado este tema», explicó el representante ruso. «Es alarmante que en Occidente, según (Sigmund) Freud, se siga volviendo una y otra vez a este asunto (del posible estallido de una guerra nuclear)».
