El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, durante la reunión de Economía del ALBA-TCP realizada este 10 de junio con la finalidad de debatir y generar propuestas acerca del escenario económico pospandemia, planteó la urgencia de intercambiar experiencias y posiciones para enfrentar juntos los efectos de la covid-19 pandemia que amenaza con profundizar la crisis multisectorial que sufren nuestras sociedades.
ALBA-TCP up to the new challenges. We'll participate today in ALBA-TCP Online Summit to adress common strategy against Covid-19. #CubaSalvaVidas https://t.co/nSPfqir0CK
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 10, 2020
«Desde principios de año asistimos a una dolorosa clase de economía política global: Cada banco al que se le cerraron los puertos, cada avión que no encontró pista para aterrizar, cada persona contagiada a la que se le exigió dinero para tratamiento, cada especulación financiera para obtener con ventajas medicamentos o medios de protección que todos necesitan, cada solicitud de ayuda sin respuesta, cada muerto sin tumba conocida, tragedias todas sobre las que hemos sabido a través de los más diversos medios, son una expresión del egoísmo y la injusticia de modelos económicos de un sistema cuyo único fin es enriquecer minorías a costa del sufrimiento de las mayorías».
Resaltó el caso de China y su capacidad para superar la pandemia en el país con más habitantes del mundo y además sus aportes internacionales destacando que incluso «los que hablan del «virus chino» han sido favorecidos con la práctica solidaria de la gran nación» mientras que gobiernos que fueron «supuestamente muy eficaces para integrar sus mercados, sus finanzas, sus tropas y hasta para organizar invasiones extrarregionales, fallaron en la articulación de esfuerzos para salvar a sus propios ciudadanos».
Destacó los pronósticos «dramáticos» para la región, con una tasa de desempleo que rondará en 12,5%, una tasa de pobreza que aumentará 4,4 puntos porcentuales y la extrema pobreza 2,6 puntos porcentuales con respecto a 2019 (214,7 millones de personas en pobreza y 83,4 millones de personas en pobreza extrema). «Ojalá fuera solo números pero hablamos de seres humanos».
Díaz-Canel aseguró que la prioridad de nuestros gobiernos debe dirigirse al fomento y desarrollo a la producción de alimentos con énfasis en producciones locales que garanticen el autoabastecimiento y demanden bajos niveles de importación y en el sector de la salud para el acceso universal y gratuito, recordó al Comandante Fidel Castro quien afirmó: «En vez de invertir tanto en el desarrollo de armas cada vez más sofisticadas, los que tienen los recursos para ello debieran promover las investigaciones medicas y poner al servicio de la humanidad los frutos de la ciencia creando instrumentos de salud y de vida y no de muerte».
Propuso diversas acciones que Cuba ofrece en el ámbito de la salud en el ALBA-TCP:
- Brindar asesoramiento para el enfrentamiento de nuevos retos en el campo epidemiológico mediante cursos y seminarios.
- Ciclos de videoconferencias por expertos cubanos para transmitir experiencias en el combate a la covid-19 y otras situaciones epidemiológicas.
- Ponemos a disposición de los países del ALBA al Instituto de Medicina Tropical «Pedro Kourí».
- Enfoque médico innovador para la prevención y potenciación de la inmunidad de los pacientes con sistema inmune disfuncional causado por el envejecimiento y por comorbilidades.
- Uso clínico de medicamentos biotecnológicos innovadores cubanos que han resultado favorables en tratamientos a pacientes cubanos graves.
Asimismo manifestó que urge perfeccionar las estructuras institucionales del frente económico del ALBA-TCP para establecer la agenda económica a corto y mediano plazo, diseñar incentivos y trabajar con mayor agilidad y flexibilidad en la identificación de oportunidades y proyectos conjuntos. «La nueva economía real precisa de un enfoque mas productivo y menos inclinado a la actividad financiera. Los financiamientos deben canalizarse hacia la producción de bienes y servicios propiciando que se gane más produciendo que moviendo el dinero», destacó.
Por otra parte, afirmó que 34 brigadas medicas cubanas con 2.500 médicos cooperantes contribuyen a mitigar los efectos de la pandemia en 26 naciones.
También señaló que la paz y seguridad regionales se encuentran amenazadas, recordando que EE.UU. rehusó condenar la violencia contra la embajada de Cuba en ese país y que Venezuela ha sido víctima de múltiples agresiones en contra de los principios del derecho internacional y de la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz: «La persecución de buques constituye un arma de piratería moderna. Cuba reafirma su respaldo al presidente Nicolás Maduro y a la unión cívico militar del pueblo Bolivariano y Chavista». Asimismo, manifestó el repudio de Cuba contra el pueblo de Nicaragua.
«No hay modo de rendir ni siquiera con la rodilla sobre el cuello a los pueblos que aprendieron a respirar la libertad conquistada con la sangre de sus mejores hijos y se deciden a luchar unidos. Estos tiempos difíciles deben motivarnos a continuar trabajando unidos con más cooperación y concertación. Este fue el sueño de nuestros predecesores y seguirá siendo una prioridad de nuestra alianza, trabajando juntos la victoria será nuestra ahora y siempre».
