Con la firme convicción de que “Hay que reflexionar y cambiar prioridades”, Christoph Harnisch, jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Colombia, presentó el balance anual de esta organización, donde afirmó que pese a los avances en el proceso y la firma de los acuerdos de paz, existe un evidente deterioro en la situación humanitaria de las zonas más vulnerables, donde se siguen presentando asesinatos selectivos, reclutamiento de menores, desplazamientos masivos y personas desaparecidas.
Harnisch: “La vida en estas zonas es hoy más difícil y tienen un sentimiento de abandono”
Indicó que aunque el conflicto con la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) parecen haber llegado a su fin, existen 5 focos de violencia entre el gobierno y algún sector armado, dónde que figuran: El Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación (EPL), las llamadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y las antiguas estructuras del Bloque Oriental de las FARC que no se sumaron al proceso de paz. Situación que ha aumentado el número de personas afectadas por desplazamientos masivos en un 90% entre 2017 y 2018, así como el número de víctimas de minas antipersonal y de artefactos explosivos que se dispararon de 57 a 221 personas el año pasado, al tiempo que desaparece al menos una persona cada cuatro días.
Afirma que la respuesta del gobierno colombiano está limitada a labores de seguridad y orden público, obviando otras dimensiones de las políticas públicas en zonas de conflicto, lo que dificulta el proceso de pacificación y coloca en riesgo la vida de millones de colombianos.