El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro continúa en la mira de la justicia de su país; al mostrarse como principal responsable de la crisis sanitaria por covid-19, que coloca al gigante suramericano como el segundo país con más muertes por coronavirus.
En este sentido, la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del Senado de Brasil aprobó una resolución en su contra, en la que también aparecen señaladas 2 empresas y 78 de sus funcionarios, incluidos 2 sus hijos. Sumando hasta el momento, la acción de la Fiscalía, la Suprema Corte y la Corte Penal de La Haya.
CPI del Senado de Brasil: Bolsonaro colaboró fuertemente en la propagación de la covid en Brasil y, de esta manera, se mostró como el principal responsable de los errores cometidos por Gobierno.
Bolsonaro, además de oponerse al uso de mascarilla y negar la efectividad de las vacunas, ha mantenido un clima de hostilidad entre los brasileros, en los momentos más duros de la crisis sanitaria; sometiendo al pueblo a la ley del “sálvese quien pueda», acrecentando la desigualdades.
Por esta razón, el CPI del senado del Brasil, lo acusa de:
- Crímenes contra la humanidad.
- Epidemia con resultado de muerte.
- Infracción de medidas sanitarias.
- Charlatanería médica.
- Uso irregular de dinero público.
- Atentado contra la dignidad del cargo.
- Prevaricación.
- Falsificación de documentos.
- Incitación a cometer delitos.
Ante la acusación, el mandatario conocido por exacerbar el clasismo y racismo, negó cualquier vinculación con los delitos. Afirmando de forma fría que “Nada producirán, a no ser odio y rencor. Qué bueno que sería que esa CPI estuviese haciendo algo productivo para nuestro Brasil”.