En medio de movilizaciones y nerviosismo entre la población, la ciudad de Shanghái, revivió en las últimas horas el temor que representó la situación sanitaria en Wuhan; como epicentro inicial de la pandemia por covid-19.
De acuerdo con reportes oficiales, las autoridades decretaron el confinamiento de 50% de la población total, que se aproxima a 26 millones de habitantes. La medida la tomaron tras confirmar el contagio de 23.624 personas el pasado viernes 8 de abril, entre casos sintomáticos y asintomáticos.
Por otra parte, agencias informativas locales reseñaron las declaraciones del alcalde Zong Ming; quien expresó que las autoridades pondrán en marcha «políticas que variarán según la zona en base a los resultados de las pruebas de despistaje».
Sin embargo, usuarias y usuarios en redes sociales también informaron sobre la alteración del orden público en algunos lugares, así como la protesta por parte de habitantes de la metrópoli china, quienes gritaron consignas desde las ventanas de sus residencias, aparentemente, al desestimar las restricciones biosanitarias que anunciaron las autoridades.
What the?? This video taken yesterday in Shanghai, China, by the father of a close friend of mine. She verified its authenticity: People screaming out of their windows after a week of total lockdown, no leaving your apartment for any reason. pic.twitter.com/iHGOO8D8Cz
— Patrick Madrid ✌🏼 (@patrickmadrid) April 9, 2022
La amenaza de Ómicron
Por otra parte, los primeros estudios científicos y médicos que se publican al respecto, expresan que el nuevo «confinamiento» al que hacen referencia los medios se debe a la reaparición de la variante Ómicron del coronavirus. Lo que llevó al cierre de fronteras y controles estrictos para la movilidad, principalmente en Shanghái.
Sin embargo, en las últimas horas dieron de alta más de 11 mil personas que permanecían en hospitales de Shanghái; junto a todos los contactos cercanos que también estuvieron bajo observación biosanitaria. Esos pacientes recibirán visitas domiciliarias de los comités de salud, para el respectivo seguimiento sanitario.
Igualmente, las autoridades admitieron algunas dificultades para distribuir los alimentos, dada las dimensiones de la ciudad, a la que se conoce por ser la capital financiera de China. No obstante, afirmaron que hay suficientes insumos para abastecer a la población.