El congresista demócrata Jim McGovern pidió este lunes al gobierno de Joe Biden que levante las sanciones económicas contra Venezuela impuestas ilegalmente por el exmandatario Donald Trump. Además, criticó que la estrategia con la que Washington busca presionar al gobierno venezolano, está afectando a todos los venezolanos.
En una carta enviada directamente a Biden, McGovern manifestó: “Creo que ha llegado la hora de corregir el rumbo de la política estadounidense hacia Venezuela. Es hora de dejar de usar el bienestar del pueblo venezolano como moneda de cambio. El Gobierno debe buscar otras vías para lograr sus objetivos en política exterior”.
En la misiva, el congresista por Massachusetts recordó que “fuentes fidedignas han constatado reiteradamente que las sanciones de Estados Unidos han empeorado la crisis en el país”. También aseguró que el tema ya es “asunto de vida o muerte”.
Afectaciones evidentes
De igual manera, el legislador criticó las sanciones que Washington ha impuesto contra la industria petrolera venezolana; el Gobierno de Nicolás Maduro y otras empresas públicas. Y es que de acuerdo a estudios hechos por Mark Weisbrot, Venezuela dejó de percibir, en los últimos 5 años, 100 mil billones de dólares desde que la industria petrolera se vio afectada por las medidas unilaterales y el bloqueo. Previo al bloqueo, el país percibía 65 mil millones de dólares al año, en el 2020, recibió apenas 700 millones de dólares. «La caída fue del 99% en los ingresos del país».
Además, McGovern opinó que aunque “funcionarios estadounidenses digan regularmente que las sanciones afectan al Gobierno y no al pueblo”; el “sufrimiento económico” es el objetivo que estos castigos buscan.
De hecho, el Center for Economic and Policy Research (CEPR), con sede en Washington, calcula que solo entre 2017 y 2018 las sanciones estadounidenses fueron responsables de la muerte de 40 mil venezolanos.
“Nunca he creído que las sanciones deban utilizarse para castigar a poblaciones enteras por las acciones de sus líderes o para presionar a un adversario a la sumisión”. Indicó McGovern en la carta; en la que también recordó que “comparte” la misma opinión que el Papa Francisco.