Seguidores de Jair Bolsonaro (bolsonaristas) protestaron este miércoles frente a los cuarteles del Ejército en San Pablo y Río de Janeiro para exigir a los jefes militares intervenir mediante un golpe de Estado, para impedir que el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, asuma la Presidencia de Brasil.
A través de varios videos publicados en redes sociales, se ve cómo los manifestantes cantan el himno de Brasil y hacen el saludo nazi.
Las manifestaciones iniciaron en horas de la noche del domingo, cuando se conocieron los resultados, que reflejaron a Lula como ganador con el 50,90% frente a Bolsonaro, que consiguió un 49,10 %.
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— Airto Cortez / 11K (@Comando_Activo1) November 2, 2022
Ahora, esta nueva protesta de bolsonaristas frente a los cuarteles militares se da luego del discurso de Bolsonaro, en el cual auspicio las manifestaciones.
«Lula no puede asumir, fue condenado y no tendrá respiro si asume el Gobierno«, dijo uno de los asistentes a la manifestación; identificado como Rafael Vieira.
Los manifestantes entendieron que el discurso del mandatario los invita a seguir manifestándose y reclamen fraude.
Este martes, luego de dos días de silencio, Bolsonaro finalmente habló sobre las elecciones sin reconocer su derrota ante Lula.
Bolsonaro precisó que «las manifestaciones pacíficas son bienvenidas», y aseveró que las actualizaciones protestas son a su juicio «resultado de la indignación y un sentimiento de injusticia por cómo se llevó a cabo el proceso electoral».
«Bolsonaro no reconoció la victoria de Lula en su discurso, por eso estamos acá, para no permitir que asuma», dijo entre gritos una de las manifestantes.
El Supremo Tribunal Federal (STF) determinó que la Policía Militar participe en las acciones para levantar los piquetes, incluso en las rutas nacionales; y que se investigue al director de la Policía de Carreteras, Silvinei Vasques.
La corte suprema también autorizó a la Policía Militar a identificar camiones utilizados para bloquear el tráfico; para que se aplique una multa de 100.000 reales (más de 19.000 dólares) por hora y detención.
