Una búsqueda que lleva décadas sin éxito en conseguir pruebas que resuelvan el misterioso del conocido caso del «Monstruo del Lago Ness», retomará su curso.
Científicos han desempolvado las investigaciones que existen tras el mito de la criatura bautizada como «Nessie» que supuestamente habita en un profundo lago de agua dulce cerca de la ciudad de Inverness, en Escocia.
Las autoridades buscarán pruebas de la existencia de Nessie mediante imágenes térmicas tomadas por drones, cámaras infrarrojas; así como un hidrófono para detectar sonidos bajo las aguas turbias del lago. La tecnología de la actualidad pudiera ser más precisa en la investigación sobre este mítico caso.
Esta nueva búsqueda dos días se convertirá en el estudio más grande del lago en 50 años. Además, incluye a gente en todo el mundo que observa las aguas de manera remota con webcams.
Según la prensa local, entrevistaron a Alan McKenna, del Centro Loch Ness, quien dijo que se trata de «inspirar a una nueva generación de entusiastas del lago Ness».
Igualmente, McKenna añadió que «se buscan ondas en la superficie y se pide a los voluntarios que registren toda conducta natural en el lago».
«No toda ondulación u ola es una bestia. Algunas tienen explicación, pero hay un puñado que no la tienen»; añadió el investigador.
En más de medio siglo, esta constituirá la mayor búsqueda del monstruo del Lago Ness que ya dio lugar a posibles indicios. La evaluación de los datos llevará mucho tiempo, afirmaron los organizadores.
