Los seres humanos se ven afectados por las picaduras de zancudos, esto se debe a que los animales detectan el olor del sudor para buscar a sus víctimas, pero ¿es posible evitarlo?.
Un estudio realizado por biólogos moleculares de Estados Unidos descubrieron una forma de ser “invisible” para los insectos.
Los zancudos, en especial las hembras, detectan el dióxido de carbono, el olor corporal, calor, humedad y señales visuales para poder elegir a sus víctimas, pero un nuevo estudio publicado por la revista Current Biology señaló que para poder pasar desapercibido para los mosquitos se necesita un corrector olfativo conocido como “Ir8a”.
Este descubrimiento podría ayudar a la realización de nuevos repelentes para zancudos, que resulten más eficientes.
«Eliminar la función del Ir8a elimina aproximadamente el 50 % de la actividad de búsqueda de huéspedes», detalló el autor principal del estudio, Matthew DeGennaro.
Ahora, para que los seres humanos puedan evitar las picaduras es necesario tener olores similares a IR8a o DEET y picaridina (ingredientes más habituales para los repelentes de insectos).
Estos olores también pueden ser utilizados para crear atrayentes diseñados para alejar los insectos de las personas o hacer que entren en trampas.