Estados Unidos, en los últimos suspiros de la administración de Donald Trump, extiende sus amenazas contra Venezuela, usando territorio fronterizo para tal fin. Es por ello que desde el lunes el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, visitará Guyana, para finiquitar planificación de maniobras militares.
Además, se estima que su presencia en la frontera oriental venezolana se extienda hasta el miércoles.
No es casual su presencia en la República Cooperativa de Guyana, pues este país está en pleno litigio con Venezuela por el Esequibo.
Desde el pasado diciembre ha aumentado la tensión legal por el dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que se declaró competente para dirimir el laudo.
Pero en los últimos años han sido múltiples los episodios de amenazas, invasiones, violaciones de la jurisdicción territorial de Venezuela por el Comando Sur.
Intereses energéticos y minerales
El Gobierno guyanés le ha abierto las puertas a Estados Unidos a través del Comando Sur y ExxonMobil, para sacar provecho de las riquezas naturales.
Son incontables las bondades y reservas energéticas, petroleras, minerales y naturales existentes en la región en disputa desde hace más de un siglo.
El régimen guyanés se acercó a multinacionales como ExxonMobil, Crystallex, entre otras para firmar contratos para la exploración y producción, aun tratándose de un territorio cuya soberanía está en disputa.
Esos planes han hecho que Estados Unidos, Canadá y Reino Unido acompañen la cruzada para arrebatarle el Esequibo a Venezuela.
Imperio decadente
El Comando Sur ha sido un agente responsable de grandes manipulaciones, amenazas, ataques a la soberanía de Venezuela.
Las maniobras en Guyana se unen a las que se organizan en Colombia y El Caribe, que se han desarrollado en los últimos 21 años.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela ha dicho que este año por razones de seguridad no dará las fechas de sus ejercicios, pero sus componentes están desplegados y activos en todo el país.