Por: Domingo Alberto Rangel
No es la primera vez que una concesionaria extranjera se litiga con gobiernos venezolanos a los que acusa de exigir sobornos incosteables, cambiar las reglas y entregar a otras compañías las mismas concesiones. Tampoco es algo nuevo que empresas extranjeras financien la oposición buscando nuevos socios.
La New York & Bermúdez Company fue un ejemplo de lo anterior llegando a estar tras alzamientos e invasiones contra Cipriano Castro y al menos los dos gobiernos anteriores.
Sin embargo, nunca habían ocurrido en nuestra historia tantos disparates, delitos y faltas a la ética que rayan en la traición a la patria… como acaba de suceder cuando la Nación venezolana pierde su activo más valioso fuera del país –CITGO– mediante un acto de piratería jurídica en el cual el factor principal de la maldad es la banda del autoproclamado.
Los detalles se pueden consultar en youtube bajo el tentador título “FONDO BUITRE SE RASPA CITGO… PROCURADOR DE GUAIDÓ DIO ESTOCADA A LOS VENEZOLANOS” producido por UNV. No ahondo porque este tema será banalizado por los polarizados y prefiero aprender de esta desgracia.
Para mí está clara la asociación para delinquir de parte del autoproclamado con su embajador ante Donald Trump y con el rábula que funge de profesor en la UCAB donde espero no lo pongan a dar clases de ética o deontología para abogados.
Pero no quiero dejar pasar la ocasión para señalar que si bien el contrato con Crystallex venía de gobiernos anteriores a los bolivarianos… el pleito que terminó con la pérdida de CITGO comienza cuando el presidente Chávez se niega a pagar indemnización a una compañía a la cual no se le renovó el contrato alegando que no había hecho ninguna inversión… y a cual no se le escuchó cuando explicó que no iba a invertir si le cambiaban a cada rato las reglas del contrato… y peor… cuando protestó por lo astronómico de los sobornos que pedían todas las autoridades venezolanas desde el alcalde.
Si ese abuso de poder de parte del presidente Chávez no hubiese ocurrido… jamás habría tenido oportunidad la banda de Guaidó de vender la patria a un fondo buitre porque no puede haber querella judicial si uno paga a tiempo.
Esa es la lección que debemos aprender.