En Brasil, el epicentro latinoamericano de la pandemia, las dramáticas cifras aumentan desmedidamente. El jueves se reportaron 3.735 nuevos casos y 407 muertes, mientras que este viernes se detectaron 3.670 contagios y 357 fallecidos.
Sobre estas alarmantes cifras, el ministro de salud, Nelson Teich asomó la clara tendencia de aumento en fallecidos como un supuesto: “no sabemos si (el aumento de fallecidos) es por un esfuerzo en los diagnósticos o si presenta una línea de tendencia de aumento (…) si es una tendencia de aumento los números de los próximos días aumentarán cada vez más y sabremos que no es una cosa puntual sino una tendencia”, dijo.
En este contexto, Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, tildó la adopción de cuarentenas como un “crimen” y la semana pasada destituyó al entonces ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, quien abogaba por el confinamiento.
Este crecimiento se debe en parte a que los estados han adoptado diferentes estrategias para controlar al virus. Solo en algunos casos la cuarentena es obligatoria, y en donde el mismo presidente Bolsonaro apoya activamente la reactivación de la economía e incentiva a evitar restricciones.
Índices económicos
Entretanto, la Bolsa de Sao Paulo se ha hundido este viernes más de 8% y el real (moneda brasilera) ha caído con récords históricos frente al dólar, tras la renuncia del ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, quien denunció “interferencias políticas” con el presidente Jair Bolsonaro en asuntos judiciales.
Brasil, país que registra al menos 241 casos por millón de habitantes, suma más de 51 mil pacientes contagiados y 3 mil 48 decesos por la pandemia de la covid-19. Se acerca a EE.UU. que ya ha superado las 50.000 muertes esta semana.
