En la batalla geopolítica entre China y los EE.UU. los fakes news le ha bajado los pantalones a los diplomáticos de Washington. Esta semana circuló en medios estadounidenses que Beijing habría obligado a diplomáticos de ese país a hacerse el test rectal.
La aseveración la habrían hecho los medios Vice y The Washington Post pero fue desmentida por el vocero de la cancillería china.
El funcionario respondió a esta pregunta diciendo que “China nunca ha exigido a diplomáticos estadounidenses que se sometan a tomas de muestra anales”.
La versión del test anal en diplomáticos estadounidenses en China es más que una inocente especulación, sino la sugerencia de una humillación en el imaginario occidental.
La sola idea de la penetración de un ano norteamericano investido de autoridad para que un chino le tome una muestra que descarte el covid-19, no se interpreta como la inquietud científica de aplicar un “método infalible” sino como una inaceptable injerencia y vulneración de la inmunidad diplomática.
Este método resultó bastante polémico una vez que el país asiático lo aplicó en varios casos por tratarse de un test más preciso.
Según el ordenamiento para el control de la pandemia, esta prueba sería de aplicación obligatoria para todos los viajeros internacionales que ingresen al país.
De acuerdo a nota publicada por el diario argentino Página12, un diplomático de un país que no se menciona se habría negado a que le aplicaran el test rectal, y éste habría asegurado que los encargados de hacerla no insistieron.
La información también pone de relieve que si bien este método sería prácticamente infalible, al mismo tiempo es menos práctico.
Nada nuevo
Si bien la noticia de los test rectales es un suceso en las redes, lo cierto es que esto no es nuevo. China ya los había aplicado en la ciudad de Shanghái a comienzos del año pasado.
Ahora han tomado un nuevo relieve porque su uso se ha extendido ante el temor de un rebrote en China, país que ya había conseguido controlar la situación.
También es cierto que si bien los test rectales forman parte del protocolo de detección, precisaron que estos no son aplicables para operativos masivos.