Todavía no se sabe quién ganó, luego de dos días de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos. De acuerdo a las proyecciones que dan los grandes medios del país, la situación pudiera estarse decantando por el bando de Joe Biden. Según estas mediciones, el abanderado demócrata estaría a razón de 6 votos electorales para reclamar el triunfo.
La agencia AP, el diario New York Times y la Fox News coinciden en que Biden está llevando las de ganar con 264 delegados al colegio electoral, y que la espera pudiera resolverse si se despeja por fin si ganó en Nevada, estado que completaría la cuenta justa que necesitan los demócratas para terminar con la era de Trump.
Los que menos le dan a los demócratas son precisamente la CNN, el medio más antipático para la causa de Trump. De acuerdo al medio de Atlanta, Biden está más lejos de la presidencia con 253 votos y el presidente sí lo tiene como los demás, con 214 votos hasta el mediodía del jueves.
Además de Nevada, están por resolverle los resultados en los estados de Georgia, que da 16 votos; seguido de Carolina del Norte con 15, Pensilvania con 20 y Alaska con 3.
Distopía electoral
Mientras en cualquier democracia elemental del mundo gana quien saca más votos, y la ansiedad de los competidores es que se cuenten todos los sufragios para saber el resultado, en EE.UU. pasa al revés: se puede ser presidente perdiendo en el voto popular, y el que supuestamente está ganando denuncia fraude y exige que no se cuenten los votos que faltan por contar.
En la madrugada del jueves, el presidente estadounidense se proclamó ganador de la contienda y aprovechó de dejar servida la denuncia de un enorme fraude en su contra.
Dijo que habían ganado, y al mismo tiempo reveló que acudirían ante la suprema corte para resolver esta elección sobre la que sembró la cizaña de la duda.
Por su parte Joe Biden ha echado mano de la moderación, llamando a la paciencia; y más cuando las cuentas le revelan que está muy cerca de volver a La Casa Blanca, pero ahora como presidente.