La industria del entretenimiento y la música está actualmente convulsionada por un nuevo escándalo que salpica a grandes artistas del medio, todos involucrados de alguna u otra forma con el empresario y rapero Sean John Combs, más conocido como Puff Daddy, P. Diddy, o simplemente Diddy.
Cantantes, deportistas, empresarios y demás figuras del estrellato que en algún momento se relacionaron con este personaje controversial, están eliminando y borrando todo nexo para no salir perjudicados ya que Diddy está enfrentando un juicio donde se le acusa de tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer la prostitución.
El rapero multimillonario siempre estuvo asociado a la élite del entretenimiento, sus míticas fiestas llamadas «Freak off parties» (fiesta de enloquecidos) realizadas en su casa donde eran recibidos por una cama gigante y que lograron fotografiar a grandes actores, actrices, modelos, deportistas y celebridades, por lo que algunos están entrando en pánico y buscando servicios de limpieza de reputación en redes sociales que los alejen del artista.
Los abogados del artistas propusieron una fianza de 50 millones de dólares, la cual fue rechazada por los jueces.
Las víctimas
Alrededor de 120 personas están acusando a P. Diddy de abusos, en concreto y uno de los casos más álgidos refiere a que el rapero habría agredido sexualmente a un niño de 9 años, según reveló el abogado Tony Buzbee, quien está representando estas demandas individuales contra el artista por incidentes similares ocurridos en los últimos 25 años.
Según los medios locales que continúan haciendo cobertura de este escándalo, de los 120 casos (60 de hombres y 60 de mujeres), 25 implican a menores de edad que buscaban iniciar una carrera en la industria de la música o el entretenimiento, algunos de ellos sometidos bajo la premisa de que el rapero los haría famosos, aseveró el abogado Buzbee.
En declaraciones a la prensa durante el juicio, el litigante aseguró que el 90% de los alegatos juega un papel principal el uso de drogas, entre ellas, la xilacina, un sedante para animales. En fiestas, eventos de lanzamientos de álbumes y otras celebraciones, todas organizadas por Combs, se les ofrecía a las víctimas bebidas “adulteradas con algo”.
“Una vez que la bebida hacía efecto, los agresores realizaban todo tipo de actos sexuales con la víctima. Muchas veces, la pasaban de mano en mano mientras otras personas observaban y disfrutaban del espectáculo”, señaló.
Ni la realeza se salva
La lista de los invitados a estas fiestas donde se presume se cometían actos ilícitos y consumo de sustancias, llegó a la realeza británica ya que el príncipe Enrique, duque de Sussex (Henry Charles Albert David) más conocido como Harry, está en ella. Aunque Harry no enfrenta acusaciones en este caso, su nombre ha surgido como ejemplo de las personas influyentes que podrían haber asistido a las fiestas de Diddy, lo que sin duda arroja luz sobre las complejidades de este turbio asunto.
Entre los artistas más nombrados se encuentran el rapero Jay-Z, considerado un amigo muy cercano de Combs; el cantante canadiense Justin Bieber, que pasó tiempo con él al principio de su carrera; Lady Gaga, Leonardo DiCaprio, la cantante y actriz Jennifer López, quien mantuvo una relación con él entre 1999 y 2001, y el músico Usher, muy cercano al rapero, que no sólo produjo su primer álbum de estudio, sino que también ejerció de tutor legal y lo acogió en su casa durante un año cuando era adolescente.
Todavía existe la incertidumbre de cuántas sean las víctimas reales de Diddy y cuál era la utilidad de las mil botellas de aceite para bebés que incautaron los agentes del FBI en una de las mansiones de Diddy.
