Caso Güiria: estrategias de la mentira en tiempos de postverdades

REComendados

Los chacales de la información mundial, junto a los buitres de algunos organismos internacionales que se dicen defensores de los Derechos Humanos, han actuado con celeridad. También lo han hecho los politiqueros de oficio. Todos al unísono no han dudado un instante en abalanzarse sobre un hecho trágico, como el naufragio de Güiria. Este lamentable suceso rápidamente ha sido enarbolado como estandarte de la guerra sucia contra el gobierno del presidente, Nicolás Maduro.

Así un hecho profundamente doloroso, que ocasionó la muerte de 21 venezolanos, está siendo capitalizado, casi con sadismo. Nunca como en este caso había sido tan oportuno el escritor cubano, Roberto Fernández Retamar, quien explicaba que mentir no «es sólo decir A por B», ya que existe una rica gama de la mentira.

«Mentira es presentar la parte del todo, mentira es decir lo malo y callar lo bueno, mentira es seguir usando un mismo nombre para designar cosas que sabemos han cambiado de esencia, mentira es subrayar lo negativo pequeño y dejar en bruma lo positivo grande, mentira es mezclar lo verdadero a lo dudoso, para que lo dudoso parezca verdadero también (…)», así argumentaba el genial escritor cubano, por desgracia fallecido.

Doble rasero

Y así se han comportado los principales medios privados nacionales e internacionales. Todos guiados por el doble rasero y la inmoralidad. Exaltan el carácter emotivo de un hecho, sin lugar a dudas, trágico. Pero mal intencionadamente achacan la responsabilidad a un actor político (en este caso el gobierno venezolano), que lejos de ser el victimario es la víctima de un complot internacional de máxima crueldad.

Entonces vemos otros aspecto esencial de este decálogo para mentir en tiempos de posverdades: invertir el orden de las cosas. Presentando el agresor como agredido y viceversa. La retórica mediática emplea términos como: tragedia, crisis humanitaria, economía en situación de guerra, etc. No obstante, ni remotamente por asomo hablan de las causas de este colapso inducido. Cuyo verdadero origen no es otro que el bloqueo financiero y el paquete de medidas unilaterales y coercitivas impuestas por EE.UU..

De eso no se habla, porque como bien señala Fernández Retamar, todo aquel que miente, a diferencia del ignorante, sabe bien dónde está la verdad. Y ellos saben que el el bloqueo es inmoral y altamente dañino. Pero políticamente les interesa responsabilizar a Maduro, para justificar nuevas y más letales agresiones.

Aporte desde el rock

El también genial músico británico, ex líder de la mítica banda Pink Floyd, Roger Waters, realizó recientemente un aporte esclarecedor. Para comprender la dimensión de esta guerra multiforme, basada en mentiras, el artista expresó esta didáctica metáfora:

«Si le interesa mi casa y no me la puede comprar, es porque no se la quiero vender, ni tampoco se la quiero alquilar o arrendar. Entonces usted me encierra en mi casa, y no me deja salir para ir al supermercado, ni a la farmacia, ni al banco, y tampoco deja que me vendan los repuestos del carro o la moto, y aunado a esto me cancelan las cuentas y tarjetas de crédito y ahorro. Al cabo de un tiempo mis familiares se van a desesperar, algunos escaparán por la ventana. Y usted desde afuera empezará a vociferar que soy un inepto para conducir las riendas de mi casa y que soy un dictador, que hago sufrir a mi familia. Y entonces van a comenzar a decir que el gobierno de mi casa está en crisis y que los vecinos tendrán permiso para intervenir y echarme con el propósito de atender la crisis humanitaria de mi familia. Eso sí… nunca usted dirá que lo que le interesa es quedarse con mi casa. Y que por eso fue que usted me puso a mi en esta situación tan crítica ante mi familia».

Economía de guerra 

Es verdad que la situación económica en Venezuela es bastante compleja. Y que los desequilibrios macroeconómicos que se han registrado en el PIB, la inflación y la caída del ingreso en divisas, entre otros, reflejan la situación de un país en guerra. Pero esa es tan solo una parte del todo. Lo que impúdicamente callan los medios es que esa guerra la ha desatado el propio Estados Unidos con su política de máxima crueldad hacia el país.

Como ha señalado el afamado, Noam Chomsky, en sus diez estrategias de manipulación mediática: «crean un problema» y luego ofrecen la solución. En este caso la solución es «tumbar» a Maduro y colocar en Miraflores a un gobierno títere.

Al corrillo se han sumado algunos voceros de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Esta instancia, siempre ambigua y acomodaticia, lamentó la muerte de más de una veintena de venezolanos.

Este trágico incidente es un recuerdo de los riesgos extremos que las personas refugiadas y migrantes de Venezuela toman al hacer viajes por mar para cruzar fronteras”, según señaló el representante para la crisis migratoria del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, Eduardo Stein.

La jefa de Stein, la inefable Michelle Bachelet, también ha salido presta a pronunciarse. Lo asombroso es que en estos 5 años de brutal asedio, nunca ha dicho un palabra acerca del impacto del bloqueo y la persecución financiera contra el país, aún en medio de la pandemia de covid-19.

Guión de hipocresía 

Todo hace parte de un libreto. Como apunta el recientemente electo diputado por el PSUV para el Oeste de Maracaibo, Fidel Madroñero, este tema se ha tratado con monumental hipocresía.

Tampoco se señala claramente, la actitud hostil del gobierno de Trinidad y Tobago, violando los pactos internacionales de no devolución.

Este caso, tan doloroso, representa un claro ejemplo más del ensañamiento contra Venezuela. Lo que menos le importa a estos actores políticos es el bienestar de la población de esta tierra y las vicisitudes que puedan estar pasando. Son los propios verdugos los que salen a escandalizarse por los estragos que se derivan de una oposición extremista, tan antivenezolana como criminal.

 


 

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos

¿Y para qué preguntarnos? | Por: Carolys Helena

¿Y para qué preguntarnos? | Por: Carolys Helena En «La Vida del Espíritu», Hannah Arendt, una de las filósofas políticas...
- Publicidad -spot_img

Artículos Relacionados

- Advertisement -spot_img