Como en cada mensaje en la red social, el canciller venezolano Jorge Arreaza ubicó a representantes de Lituania, Letonia y Estonia.
Linas Linkevicius, canciller de Lituania, fue el encargado de publicar el comunicado donde estos tres países apoyan el golpe de Estado impuesto en Venezuela.
“Apoyamos el proceso conformado e impulsado para establecer un gobierno inclusivo de transición que conduzca a elecciones libres y justas”, reza el tuit del diplomático.
¡Venezuela se respeta!
El jefe de la diplomacia de paz en Venezuela se preguntó: “¿Lituania, Letonia y Estonia? Con todo respeto… ¿Sabrán ubicar a Venezuela en un mapa?”
Además criticó su sumisión al imperialismo: ¿Habrán revisado antes el Derecho Internacional o el Derecho Constitucional venezolano? ¿Es tan sólo un trámite exigido por Washington?
¡Polvora en zamuro!
Estos países se unen a la lista de naciones que han apoyado la injerencia en los asuntos internos de Venezuela, avalando una vulgar intromisión ilegal.
Este tridente de países apuesta por darle continuidad a un proyecto fracasado que ya no puede sostenerse bajo ningún argumento.
Se podría considerar que Lituania, Letonia y Estonia buscan insuflar de oxígeno a un diputado que ya perdió el poco crédito que llegó, basado en mentiras, a ostentar.
Misma receta
Los diplomáticos europeos se ganaron la misma respuesta e invitación a estudiar que el canciller Arreaza le dio a su homólogo uruguayo Francisco Bustillo.
El canciller de la República Oriental de Uruguay consideró que Venezuela es una “dictadura”, siguiendo la doctrina neoliberal que encarna el presidente Luis Lacalle Pou.