Las campañas de boicot emprendidas contra compañías occidentales por su apoyo a los ataques de Israel en la Franja de Gaza, están dando sus frutos. Cadenas de comida rápida como McDonald’s, Starbucks y KFC se han visto seriamente afectadas por esta medida.
En Egipto y Jordania es donde se hace más evidente la efectividad de las campañas de boicot, pues cada vez es más frecuente observar los establecimientos occidentales vacíos. Dicha medida amenaza con extenderse a otros países árabes, como Kuwait y Marruecos.
Algunas de las empresas que se han visto afectadas por la campaña han adoptado posturas proisraelíes, y otras al parecer tienen vínculos financieros con Israel o con inversiones en ese país.
La medida de protesta refleja el descontento de la población ante los ataques de Israel en Gaza, que ha provocado una crisis humanitaria y la muerte de más de 14.500 civiles, entre ellos 6 mil niños y 3.920 mujeres; así como 35 mil heridos y cientos de desaparecidos.
Según un trabajador de McDonald’s las ventas de la franquicia egipcia, en octubre y noviembre, cayeron al menos un 70% en comparación con los mismos meses del año pasado.
Otros países
La campaña emprendida por el movimiento propalestino de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra el régimen israelí, también busca extenderse a otros países como Turquía y México, donde se ha pedido ejercer un boicot contra grandes marcas occidentales que se han pronunciado a favor de Israel.
En el caso de Turquía, los manifestantes han arremetido contra ese tipo de firmas y al movimiento se sumó la Asamblea Nacional Turca, que a principios de noviembre ordenó retirar los productos de ciertas marcas de sus restaurantes por su supuesto apoyo a Israel en medio del conflicto en Gaza.
Mientras que, en México, el Comité por la Liberación de Palestina anunció un boicot contra las empresas mexicanas que comercian con Israel, tal es el caso de Cemex, a la que acusan de vender el cemento para la construcción del muro en Cisjordania.