Un estudio señala que la intensidad de los eventos de frío extremos en Canadá y Estados Unidos, dependen de la frecuencia e intensidad de los vientos del norte transportados del aire del ártico.
Los eventos de frío extremo dependen de la frecuencia e intensidad de los vientos del norte que transportan aire ártico a latitudes más bajas y a la propia temperatura de ese aire, lo que no es contradictorio al calentamiento global.
Desde finales del año 2022, Estados Unidos y Canadá están afrontando una ola de frío extremo, en la que se han registrado decenas de muertes por las bajas temperaturas extremas.
El alcalde de Buffalo, Byron Brow, refirió que “la tormenta que se vive una vez por generación”.
El meteorólogo Bob Henson, explica que los inviernos se están volviendo más cálidos por lo que indica que el sitios con latitudes medias como Estados Unidos, “hay menos nevadas en todo el país“, aunque no descarta que se tengan eventos ocasionales como nevadas intensas u olas de frío extremo.
Henson aclaró negó que el “calentamiento global eliminaría el invierno“, aseguró que Estados Unidos está lo suficientemente ubicado al norte para tener un clima frío invernal y nevado. Quizás más intensificado por la “extraña corriente en chorro asociada al calentamiento del Ártico.
Aumento de fenómenos meteorológicos extremos
Científicos explican que el aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de frío en América del Norte se dan por el aumento de temperatura en el Ártico, región del mundo que tiende a calentarse más rápido.
No obstante, el meteorólogo Rubén del Campo refirió que “en un océano Ártico más desprovisto de hielo, hay más vapor de agua disponible y un mayor intercambio entre el océano y la atmósfera; algo que se traduce en más nevadas en las zonas cercanas al océano Ártico, como en Siberia (Rusia) y el norte de Canadá y un mayor enfriamiento en otoño y comienzo del invierno”.
Eventos más resaltantes
Esta ola de frío o vórtice polar, ha forzado a la cancelación de miles de vuelos y el cierre de escuelas en Canadá y Estados Unidos; al igual que oficinas de Gobierno y negocios. Cabe destacar que estas han sido las temperaturas más bajas de los últimos 20 años.
