Tras dos años de persecución a las pandillas en El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele metió en prisión a un número desconocido de personas a las que acusó de pertenecer a estas bandas criminales. Sin embargo, a muchos los encarcelaron a pesar de alegar su inocencia y hoy el gobernante reculó dejando a 8 mil de ellos en libertad.
Los 8 mil inocentes liberados hasta la fecha, los detuvieron en el marco del régimen de excepción que estableció Bukele hace dos años y medio para luchar contra las pandillas del país.
“Obviamente las operaciones no son perfectas y, sin ninguna intención de dañar a una persona inocente, algunos inocentes son obviamente capturados de la misma manera que ocurre en Francia, Alemania y Japón y en todos los países del mundo. Ya estamos liberándolos. Ya hemos liberado 8 mil personas y vamos a liberar al 100% de inocentes”, dijo ante la prensa el gobernante.
Bukele sostuvo que “no hay ninguna policía del mundo que sea perfecta” y que se capturan a personas a quienes el sistema judicial libera. Al mismo tiempo, el mandatario arremetió contra grupos defensores de derechos humanos, asegurando que inventan cifras erradas de detenciones y muertes para “perjudicar al gobierno”.
El presidente salvadoreño dijo en respuesta a una periodista que insistió en un informe sobre la existencia de otros 30 mil inocentes detenidos de que estas cifras no son ciertas y que las inventan las organizaciones de oposición. Además, instó a los organismos a presentarle un registro con las pruebas que demuestren tal condición.
Algunos de los familiares de estos 8 mil inocentes que ya salieron de las cárceles, cuestionaron las condiciones en los liberaron, porque en la mayoría de los casos los procesos judiciales no habían finalizado.
También denunciaron la ausencia de la reparación del Estado en estos casos, a pesar de que así lo señala la Constitución.
Con información de ÚN.